Serena: calles destruidas, pastos altos y casas que pierden valor
“Es muy triste la desatención del Estado”, denuncian desde la sociedad de fomento. El retraso en el pago de los convenios posterga la calidad de vida de los vecinos y turistas. Entre la mugre y calles donde brota el pasto se desvalorizan las propiedades.
Algunas calles de Playa Serena denotan un abandono tal que los pastos altos de terrenos baldíos se abalanzan sobre los caminos, haciéndolos desaparecer o dejándolos en desuso. Desde hace meses la sociedad de fomento viene exigiéndole al Municipio -sin resultados- la regularización del pago de los convenios y una mejor recolección de basura y limpieza de las playas.
Las soluciones no llegan y mientras tanto, las casas de la zona pierden valor. “Los que venden tienen que bajar el precio y quienes alquilan deben pedir menos. Los turistas que vienen siempre nos dicen que nunca vieron tan abandonado al barrio”, contó a QUÉ la presidenta de la sociedad de fomento de Playa Serena, María Inés Benítez.
En verano, como muchos otros barrios del sur de Mar del Plata, Serena recibe a miles de turistas por la tranquilidad y la cercanía con las playas. “Es muy triste cómo está hoy el barrio y las calles sigue siendo un grave problema”, dijo la fomentista.
El retraso en el pago de los convenios no solo dificultó los compromisos que la sociedad de fomento tiene con el mantenimiento del barrio, sino que además “desmejoró la calidad de vida de los vecinos”.
Las calles son uno de los grandes problemas desde hace tiempo. “Están destruidas y en algunas está creciendo el pasto como si fueran un baldío. Ya no transitan los vehículos y se ha convertido en una desidia. El corte de pasto se viene postergando también por la falta de pago de convenios”, precisó Benítez.
Para sobrellevar la difícil situación los fomentistas hacen malabares para administrarse con la cuotas de los vecinos y la colaboración de combustible para poner en marcha ocasionalmente los tractores, pero “se ha perdido muchísimo en el último año y medio”.
Entre promesas incumplidas y retrasos de más de un año en el pago de convenios, llegó el verano y los turistas que volvieron a Playa Serena se sinceraron con los responsables de la sociedad de fomento: “Nos dijeron que nunca encontraron el barrio tan abandonado”.
Sumado a esto, el “pésimo estado de las bajadas públicas” y la falta de mantenimiento en cuanto a la limpieza (semanas atrás los propios vecinos sacaron unas 300 bolsas de basura luego de que las hinchadas de algunos clubes de fútbol pararan en la zona), claramente no ayuda.
“Encontramos vehículos tirados en pozos, calles cerradas, mucha basura. Es muy triste y no sabemos que espera el Estado para darle respuesta no a la sociedad de fomento, sino a los vecinos”, añadió la vecinalista.
SALUD: “LAS EXCUSAS DE BLANCO SON POCO CREÍBLES”
Luisa Sendra es un nombre conocido para los vecinos de Playa Serena. No solo allí, sino también para los 15 barrios que dependen de la unidad sanitaria de la que recientemente la trabajadora fue desplazada del cargo de coordinadora después de 14 años por orden del secretario de Salud del Municipio, Gustavo Blanco, con la “excusa” de que “no manejó bien la sala”.
Hubo protestas, un sólido respaldo de los vecinos a Luisa, corte de ruta y hasta la comisión de Calidad de Vida y Salud del Concejo Deliberante fue a sesionar al barrio, aunque sin lograrlo debido a que el oficialismo eligió no participar para no dar quórum y solo tres concejales oyeron a los vecinos.
Después de todo lo ocurrido, la presidenta de la sociedad de fomento analizó cómo quedó el centro de salud de Playa Serena, respaldó a Sendra y le apuntó al doctor Blanco, a quien los vecinos le pidieron que renuncie.
“Queda más que claro que en esta gestión lo que quiere no es un CAPS de asistencia las 24 horas, sino un centro de emergencia y nada más. Trabajan 40 profesionales pero cada vez tenemos menos: cuando uno se pide vacaciones, no tiene reemplazo. No tenemos una dotación fija en una ambulancia”, explicó.
Entre el 2011 y el 2015, según los números del centro de salud, se atendieron en la guardia a más de 18 mil personas de 15 barrios de la zona sur.
“Las excusas de Blanco son poco creíbles”, advirtió Benítez y continuó: “Yo no sé si piensa lo que dice o dice pero no piensa. En diciembre vino a felicitar a los profesionales del centro de salud porque era uno de los ejemplares. Y cuando Luisa le dice que no estaban cumpliendo con la dotación, la saca del cargo con mentiras”.
Tras ratificar su pedido para que el secretario de Salud renuncie, la fomentista concluyó: “Blanco no está cumpliendo su función desde el lado humano con los profesionales y está contribuyendo a que el barrio retroceda”.
