Submarino: una espera de más de diez días en la Base Naval
Algunas familias siguen alojadas allí y otras permanecen en el Hotel Antártida o en sus casas. “El equipo interdisciplinario se va turnando para ir en forma personal y particular”, destacaron desde la fuerza.
Algunas con la fe de que los submarinistas están esperando el rescate y volverán a reencontrarse y a abrazarse. Otras a las que las esperanzas se les empezaron a terminar al conocer la explosión ocurrida en el submarino ARA “San Juan”. Las familias de los 44 tripulantes, a pesar de sus diferentes sentimientos, permanecen en una vigilia que ya suma once días a la espera de novedades de un operativo de búsqueda que día a día suma más recursos.
En la Base Naval, en el hotel Antártida o en sus casas, los familiares siguen con la espera y son apoyados, como desde las primeras horas, por un equipo interdisciplinario de las fuerzas armadas. En las últimas horas desde la fuerza explicaron que los profesionales -psicólogos y psiquiatras- “se va turnando para ir en forma personal y particular” a asistir a las familias.
“Algunos siguen alojándose en la Base Naval Mar del Plata como lo vienen haciendo desde el primer día, algunas familias fueron trasladadas al Hotel Antártida que es de la Dirección de Bienestar de la Armada y algunos decidieron y prefieren estar en sus domicilios”, explicó este domingo el vocero de la Armada, Enrique Balbi, al brindar el parte diario de búsqueda.
“Entonces, el equipo interdisciplinario conformado por psicólogos y psiquiatras se va turnando para ir o bien a los hogares en forma personal y particular, al hotel Antártida o con los que se quedaron en la Base Naval”, sostuvo el capitán.
Por otro lado, Balbi aclaró la situación respecto al cobro de los haberes que podrán hacer los familiares teniendo en cuenta algunos rumores. “La Armada ya se contactó con el Banco Nación y recabó toda la información de todas las esposas o convivientes o familiares directos en los casos en que no están casados que hayan sido notificados por el causante en una planilla que es el registro del estado familiar de cada uno de ellos. Toda esa información ya se la transmitió al Banco Nación para que cualquiera de esos familiares puedan seguir cobrando los haberes”, explicó.
En la Base Naval Mar del Plata, luego de un jueves de llanto, gritos y desolación luego de la comunicación de la explosión detectada en el submarino, la situación fue volviendo a su “normalidad” con familiares que permanecen y otros que se llegan hasta allí para conocer cada parte diario de las autoridades.
Marta Vallejo, hermano de un tripulante, contó que tienen en la Base la posibilidad de consultar las veces que quieran a las autoridades, entre ellos el jefe, Gabriel González, quien es el encargado de brindarles los informes antes de que desde Capital Federal se le brinde a la prensa.
“Tenemos mucha fe de que ellos están bien y van a volver. Tratamos de contenernos, de darnos alientos y de mantener la esperanza de que ellos van a volver”, dijo la mujer este domingo en diálogo con TN.
Los familiares, cada vez que entran o salen, valoran el apoyo dejado en el alambrado perimetral de la Base, que con el correr de los días se fue incrementando con carteles, banderas, estampitas, rosarios y un sinfín de mensajes de esperanza. Si no ocurre ninguna novedad, el próximo parte que recibirán será este lunes sobre el mediodía.
