Con angustia, Quilmes consiguió otro valioso triunfo
En su búsqueda por mantenerse entre los cuatro primeros de la Conferencia Sur, el “Cervecero” logró este viernes una gran victoria sobre Lanús por 87 a 83. Padeció, porque acumuló faltas rápidamente, una vez más las ausencias de Marín y Ortíz.
No es excusa, sino una realidad. Quilmes está disminuido en su plantilla por las ausencias de Federico Marín y Lucas Ortíz, desde hace algunas semanas y el desgaste se siente. Y más aún esta noche, con el “Cervecero” que rápidamente se cargó de faltas. Esto le impidió defender al límite, como de costumbre y le permitió a Lanús, en varios pasajes, achicar la brecha.
Por eso el final fue cerrado, angustiante, hasta que Vildoza recuperó una pelota notable y aseguró la victoria por 87 a 83. Una victoria festejada, importante, que le permite continuar firme entre los primeros lugares de la Conferencia Sur.
Gran amanecer del juego para Quilmes, que defendió rozando la perfección y tuvo un ataque preciso y dinámico para, en poco más de 3 minutos, sacar una buena ventaja con dos bombazos de sus extranjeros y seis puntos de Gallizzi (12-4). Extrañamente, el local se dispersó, perdió el eje y Lanús lo aprovechó con un rápido 9 a 0 para pasar al frente (13-12). Con el ingreso de Diego Romero, no sólo recuperó la compostura defensiva sino que además ganó en el poste bajo rival y con 6 puntos, encaminó un parcial de 11 a 0 para volver a dominar el pleito (23-13). En el final del cuarto decayó la efectividad local y un 5-0 acercó a Lanús (23-18).
Diego Romero continuó prevaleciendo en ambas pinturas y Quilmes logró superioridad en el juego interior, con lo que volvió a estirar la brecha a 11 (32-21). Sin embargo, de a poco Lanús se fue acercando con tiros a distancia y fue bien contenida su media cancha con los ingresos de Gago y Gramajo, con lo cual Quilmes mermó en su producción ofensiva (37-33). Y, para colmo, el “Cervecero” estuvo muy errático desde la línea de libres (3/11 en ese lapso). Luego levantó la efectividad en ese aspecto y, a pesar de no contar con Romero por un golpe en la rodilla ni con Vildoza por llegar al límite de infracciones, mantuvo la distancia (45-40).
Cargando el poste bajo, donde Quilmes estaba comprometido con las faltas personales,y preciso desde los 6.75, Lanús se fue acercando peligrosamente (52-50). Por su parte, el local estuvo atado en ofensiva y dependió demasiado de Baxley. Al escolta extranjero se le sumó toda la capacidad de Luca Vildoza y el retorno del resarcido Romero, con lo que el equipo marplatense volvió a marcar 10 puntos de distancia (69-59). De esta manera logró encarar el cuarto final con más aire (71-63).
Lanús hizo foco en defender a Baxley, pero Quilmes fue inteligente y encontró otras vías de gol, con las cuales logró mantenerse al frente. Sin embargo, estuvo algo permisivo y el “Granate” continuó dando batalla al promediar el segmento final (79-74). Romero impuso condiciones en la pintura, pero la visita tuvo efectividad con tiros abiertos y a falta de 2 minutos igualó en 82. Exigido, contra las cuerdas, con 17 segundos, un doble de ventaja (85-83) y la pelota para Lanús, Vildoza recuperó en un anticipo notable y cerró el juego.
QUILMES (87): Luis Cequeira (x) 4, Walter Baxley 22, Maximiliano Maciel 13, Ivory Clark 4 y Tayavek Gallizzi 8(FI) Diego Romero 22, Luca Vildoza 11, Rubén Wolkowyski 3, Bruno Sansimoni 0, Jeffrey Merchant 0. DT: Leandro Ramella.
LANÚS (83): Camontae Griffin 26, Enzo Ruíz 15, Nicolás Romano 18, Lorrenzo Wade 10 y Tyler Field 8(FI) Assane Sene 6, Damián Pineda 0, Facundo Gago 0, Iván Gramajo 0. DT: Guillermo Vecchio.
Parciales: 23-16, 45-40 y 71-63.
Árbitros: R. Smith y J. Chávez. Estadio: Once Unidos.
