Todo el color y calor de la previa del Superclásico
Boca y River volvieron a enfrentarse en Mar del Plata y la ciudad se vio invadida por los simpatizantes del “Millonario” y del “Xeneize”, quienes por la noche colmaron el José María Minella.
Boca y River se vuelven a enfrentar a la ciudad y el marco no podía ser otro: las entradas se agotaron en un puñado de horas y este domingo, en distintos puntos de la ciudad, cada uno de los hinchas que luego colmarían el José María Minella, invadieron Mar del Plata.
Bombos, banderas, algunos fuegos de artificio y muchos cánticos adornaron la previa de uno de los eventos más importantes del deporte nacional, que en este 2018 también tiene su edición, como hace 50 años, en la ciudad.
En los accesos, como cada año, se registraron algunas demoras, producto del gran caudal de público que asiste a este tipo de partidos, sobre todo cuando más se acerca la hora del único del encuentro.
Sin embargo, en la previa tampoco faltaron los controles hacia los grandes grupos de simpatizantes que se movilizaron hacia la ciudad desde distintos puntos del país y así fue como en el mediodía hubo un fuerte operativo en Punta Mogotes, en el que se secuestraron gran cantidad de armas blancas y estupefacientes y unos 20 barras quedaron a disposición de la justicia.
Dentro de la cancha, desde bien temprano las hinchadas comenzaron a copar las tribunas. Ya una hora antes del pitazo inicial de Facundo Tello, el aliento de ambas parcialidades era ensordecedor y los hinchas hicieron sentir el rigor de lo que minutos después sería, como cada vez que se enfrentan, un espectáculo sin igual.
