Centros de salud cerrados: “Es una vergüenza y una extorsión”
El secretario de Salud, Gustavo Blanco, apuntó contra el Sindicato de Municipales y tildó a sus dirigentes de “energúmenos”. “No voy a parar hasta que se le descuente el sueldo a la persona que no quiere trabajar”, afirmó.
Desde este martes, los trabajadores que prestan servicios para una empresa contratada por el Municipio para ocuparse de limpieza de las distintas dependencias realizan un nuevo paro por falta de pago de sus salarios, tal como ocurrió meses atrás, y ese conflicto derivó este miércoles en que los centros de salud no abrieran sus puertas. El secretario de Salud, Gustavo Blanco, lanzó fuertes críticas contra el Sindicato de Trabajadores Municipales ya que aseguró que desde allí se dio la orden de no abrir las salas, entendió que se trata de una “extorsión” y calificó a los dirigentes de “energúmenos”.
La reacción de Blanco ante la falta de apertura de varios centro de salud, entre ellos el Centro de Espacialidades Médicas Ambulatorias (CEMA) se produjo en diálogo con Radio Brisas (98.5) donde calificó la situación como una “extorsión”.
“Es un paro por un problema que hay entre una empresa de limpieza contratada que ayer no limpió mucho lugares”, resumió Blanco en cuanto al origen del conflicto que mantiene varios centros cerrados y así lazó fuertes críticas contra el Sindicato de Trabajadores Municipales: “Imaginate que hay gente que tomó tres o cuatro colectivos y estos energúmenos deciden unilateralmente decirle a los empleados que no abran las puertas”.
En el mismo sentido, el funcionario afirmó que se trata de una “extorsión” y mantuvo las críticas contra los dirigentes: “Van y le dicen a los empleados que no abran. Acá hay médicos que quieren trabajar, no tiene problema en trabajar ni de limpiar ellos”. Y además los responsabilizó de las situaciones que puedan generarse: “Acá hay un grupo de gente que hay que ponerlos con nombre y apellido -no los recuerdo a todos- pero que son los responsables de todo lo que le pase a una persona con sus salud física y mental en el día de la fecha”.
“Es una vergüenza y una extorsión. Y no tengo problema en decírselo en la cara a cada uno como se lo dije al delegado del CEMA”, reiteró y adelantó: No voy a parar hasta que se le descuente el sueldo a la persona que no quiere trabajar. Una vergüenza es esto”.
