Mujeres trans denunciaron violentas agresiones diarias
“Hay un nivel de transfobia muy grande”, aseguraron desde el colectivo LGBT. Por temor, las denuncias no se hacen. “A pesar de las leyes, los derechos siguen vulnerados”, cuestionaron.
“Todas las noches dos o tres compañeras son robadas, golpeadas con puños, palos o botellas, desnudadas”, relató Cristal Barraza. Ella es vicepresidenta de GTM (Grupo Transparencia Mar del Plata), y conoce de cerca la realidad de las mujeres trans en situación de prostitución, que cada noche enfrentan el frío y los abusos en la calle.
“Hay un nivel de transfobia muy grande”, sostuvo, a su lado, Daniela Castro, delegada local de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia, en el marco de una conferencia convocada en la sede de la CTA, para denunciar las violencias a las que está expuesto el colectivo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y trans), y pedir el esclarecimiento del caso de la persona asesinada el domingo en Juan B. Justo y 180.
Por otro lado, quince días atrás, Tamara, una mujer trans en situación de prostitución en La Perla, sufrió un hecho de extrema violencia: recibió golpes que la dejaron hospitalizada. Debió recibir puntos en su cabeza, y su espalda, cara y piernas, quedaron llenas de moretones. Ella se animó a realizar la denuncia.
“En este caso particular, actuó un grupo de chicos rapados, que anda mucho por La Perla y que habitualmente amenaza a las chicas trans que están en esa zona. No sabemos si es un grupo con una cohesión que se dedique a esto, pero a algunos los conocemos por sobrenombre, uno hace el saludo de Hitler”, indicó Javier Moreno, titular de la Asociación Marplatense de Derechos por la Igualdad (Amadi).
A partir del caso de Tamara, se quiso visibilizar muchos otros casos que quedan en el olvido y la impunidad por el miedo a hacer la denuncia. “Ir a la policía a hacer la denuncia o al hospital a atenderse, son ocasiones que ellas tratan de evitar porque siempre hay gente que se burla, que las trata mal, que les sigue poniendo el artículo masculino en lugar del femenino, y eso provoca que nos cueste mucho generar conciencia de la importancia de hacer la denuncia, para que estos hechos no queden impunes”, relató Moreno.
En algunas ocasiones se conjuga que las mujeres son extranjeras y no cuentan con sus documentos. En otros, sería la misma fuerza policial la que comete los abusos. “En el transcurso del año, en la zona de Luro y en la zona de Champagnat, hicieron controles fuera de procedimiento, donde a nuestras compañeras trans las trataban de varón, las revisaban, las obligaban a que se bajaran la ropa, ha habido casos en los que les robaron el celular y la billetera. Es algo que ocurre habitualmente. ¿A quién se denuncia eso?”, interrogó Moreno.
QUE NO QUEDE IMPUNE: “UN CRIMEN DE ODIO”
Daniela Castro remarcó la importancia de “romper estigmas” que pesan sobre la comunidad trans, y sostuvo que el colectivo LGBT se puso a disposición de la Justicia para colaborar en el esclarecimiento del asesinato cometido el domingo.
Si bien en una primera instancia se dijo que la víctima había sido una chica trans, de acuerdo a lo dado a conocer a la conferencia se trata de un chico integrante del colectivo LGBT, que se travestiría. “Hubo una mala información en principio, pero queremos dejar en claro que no es una persona trans”, aclaró Castro.
“Esto necesita visibilidad. Necesitamos poder vivir en una ciudad en armonía, sin la persecución que esta comunidad vive desde hace mucho tiempo”, añadió la funcionaria.
Por su parte, Moreno mencionó que se trata de un “un crimen de odio”. “Es un asesinato que tiene que ver con discriminación por orientación sexual o por identidad de género. No lo atacaron para robarle y luego ocurrió el asesinato”, explicó.
Por último, Cintia Pili, activista por los derechos de la comunidad LGBT, reclamó que estos casos no queden impunes, como sucedió con el asesinato de Jésica, una mujer trans que fue asesinada y descuartizada hace seis años.
