Denuncian despido masivo en el mercado frutihortícola Procosud
Desde la Casa del Trabajador aseguran que más de 300 obreros quedaron sin empleo por “represalia” luego de haber intentado conformar una organización gremial. Pagan un “peaje” de $140 mensuales para trabajar.
Cerca de 300 trabajadores del mercado frutihortícola Procusud S.A. denunciaron que fueron despedidos como “represalia” por haber intentado formar un gremio para cuidar sus derechos y el de sus compañeros ante empresarios que les cobraban “peaje” para acceder al lugar del trabajo y, como estaban en negro, también les hacían abonar un arancel extra para gastos de monotributo y contador.
La situación de precaridad laboral en el mercado frutihortícola había quedado en evidencia luego de que una inspección realizada en conjunto por el Ministerio de Trabajo y el Sindicato de Carga y Descarga detectara a unos 400 trabajadores en negro.
El abogado Julio Hikkilo, que representa a los trabajadores despedidos, dijo que en el mercado frutihortícola Procosud S.A. “trabajan cerca de 500 obreros, el 90% no registrado“. Además del trabajo no registrado, otras de las irregularidades mencionados por el abogado es que la empresa “cobra ‘peaje’ por $140 mensuales a los trabajadores para ingresar al lugar y $1200 por mes en concepto de gastos de contador y monotributo”.
Fue a raíz de esta situación de irregularidad que los trabajadores decidieron conformar su organización gremial y habían convocado a través de los medios a una reunión del sector para este miércoles. Sin embargo, la empresa decidió actuar y no le permitió ingresar a su lugar de trabajo a cerca de 300 personas.
“La empresa impone a los trabajadores el pago de $140 más $1200 mensuales y que no se organicen gremialmente, actitud claramente antidemocrática e inconstitucional“, dijo Hikkilo quien además acusó a la policía de “haber reprimido a los trabajadores obligándoles a retirarse hacie el borde de la ruta 226”.
El abogado pide que intervenga el Ministerio de Trabajo y el Municipio para resolver un conflicto en el que “el sector empresarial explota monopólicamente estos mercados gracias a la precariedad laboral”.
