El Laboratorio de Idiomas de la UNMdP tiene nueva sede
Funciona en el piso 13 del edificio del Banco Provincia, en San Martín y Córdoba. Actualmente hay 1.100 personas que concurren a aprender distintos idiomas.
La Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) inauguró la nueva sede del Laboratorio de Idiomas -dependiente de la Facultad de Humanidades- que funcionará en las instalaciones del piso 13 del edificio del Banco Provincia, ubicado en San Martín y Córdoba.
El acto tuvo lugar este viernes y contó con la presencia del rector Alfredo Lazzeretti, el vicerrector Daniel Antenucci, la decana de la Facultad de Humanidades, Silvia Sleimen y la profesora Adriana Cortes, directora del Laboratorio, entre otros referentes de la Universidad y la ciudad.
La mudanza también incluyó la renovación de parte del mobiliario. “Sólo falta acondicionar algunas cuestiones menores”, señaló Cortes y recalcó la alegría de todos los que forman parte del Laboratorio. “La gente está sonriente por tener un nuevo espacio. Alumnos, profesores, el personal del lugar: todo el mundo está contento”, dijo.
El Laboratorio de Idiomas de la Facultad de Humanidades es una institución pionera en la enseñanza de lenguas para adultos, dónde se guía a los alumnos en el proceso de aprendizaje de la manera más adecuada a su interés, sea esto un requerimiento laboral, académico o simplemente un placer personal.
Durante décadas, el laboratorio funcionó en la sede del Rectorado, ubicado en la diagonal Alberdi 2695. El Laboratorio cumplirá el año que viene 50 años de vida.
El cambio de sede significa un gran avance para el Laboratorio que cuenta con una matrícula de 1.100 alumnos que asisten a cursos de alemán, chino, francés, inglés, italiano, portugués y ruso, pudiendo participar tanto estudiantes de la casa de altos estudios como integrantes de la comunidad en general.
“Aprender un idioma extranjero en el Laboratorio de Idiomas es iniciar un camino interesante donde se pondrán en juego nuestras habilidades en un clima de participación y cooperación, encontrando el gusto por lo nuevo y lo diferente, aún cuando no haya a la vista un propósito práctico inmediato”, expresaron desde la Universidad.
“Intentemos aprender para calificarnos y obtener logros, pero también para comprender otros modos de vida, para descubrir nuestro propio lenguaje, para jugar y experimentar con las palabras y los sonidos. Para equivocarnos y volver a intentarlo”, agregaron.
