Salvan a lobo marino que se lastimó con basura en la banquina

Restos de elementos de pesca comprimieron y lastimaron el cuello de un ejemplar monitoreado por Fauna Argentina. Un proteccionista lo rescató y la Fundación destacó el peligro que implican los objetos arrojados al mar para la fauna marina.

(Foto: archivo / QUÉ Digital)

Un integrante de la Fundación Fauna Argentina llegó a tiempo para rescatar a un lobo marino de la banquina del Puerto de Mar del Plata que había resultado herido al engancharse en el mar con un elemento descartado que llegó a comprimir y lastimar su cuello. Desde la entidad celebraron el rescate y volvieron a insistir en el peligro que conlleva arrojar basura y materiales de pesca al agua.

El rescate se concretó este lunes y el protagonista del mismo fue Guillermo, encargado de los ejemplares de la banquina. Al encontrar al animal, notó que un elemento apretaba su cuello provocándole heridas.

Este ejemplar venía siendo minotoreado desde hacía dos meses aproximadamente y el hombre de Fauna Argentina llegó a tiempo para cortar y extraer el elemento que estaba lastimando el grueso cuello del lobo marino.

Desde Fauna Argentina explicaron que “cuando las heridas son muy profundas, el elemento que los enmalla va metiéndose y cortando cada vez más, lo que dificulta su extracción dada la poca o nula visión que se tiene del mismo y la molestia y dolor evidentes que presenta el animal”.

En este sentido, insistieron en la impunidad con la que se arrojan desperdicios al mar y subrayaron que cualquier objeto que flote en el agua (plásticos, cabos, sogas, redes, hilos de pesca, gomas, etcétera) “representa una verdadera trampa mortal para la fauna marina”.

En este caso, al parecer, se trataba de un “suncho”, un anillo mayormente de material plástico que se utiliza para embalar cajas de cartón de pescado congelado;

Con la creación de la lobería en el año 1986 y con una herramienta especial de diseño propio que denominamos “cortasuncho”, la Fundación Fauna Argentina comenzó en forma sistemática -con una frecuencia diaria- a extraer los sunchos a los animales, facilitando la maniobra y no disturbando a los mismos, teniendo un 100% de efectividad.

El éxito de estas maniobras permitió evitar la muerte de cientos de lobos marinos. El último caso se registró ayer y Guillermo, uno de los integrantes de Fauna Argentina, logró un exitoso rescate.