Lobos marinos: sin apoyo del Consorcio, el cerco lo arregló Fauna Argentina

El alambrado perimetral de la reserva estaba en ruinas y así los perros ingresaban al predio, mordían y ahuyentaban a los lobos. Señalaron la “apatía” y “falta de solidaridad” de los funcionarios públicos y reivindicaron la voluntad de los proteccionistas.

(Foto: Fundación Fauna Argentina)

Tras las denuncias por el abandono de la reserva de lobos marinos del Puerto de Mar del Plata, finalmente este fin de semana repararon el alambrado que la rodea, ya que los perros entraban y ahuyentaban a los lobos. Sin embargo, el arreglo no lo hizo el Consorcio Portuario como debía, sino que los propios ambientalistas de la Fundación Fauna Argentina se encargaron de hacerlo.

El cerco perimetral que contiene a los animales estaba en ruinas, hecho por el cual los perros que habitan la zona ingresaban al predio y espantaban a los lobos marinos. Desde Fauna Argentina le pidieron al Consorcio que lo arreglaran, pero no hubo respuesta.

“A pesar de la apatía y la falta de solidaridad de los funcionarios públicos de la ciudad de Mar del Plata, con mucha voluntad y compromiso la Fundación Fauna Argentina reparó muchísimos metros del cerco perimetral”, informaron desde la entidad proteccionista y remarcaron la inacción del Consorcio frente a los reclamos.

Hace tiempo el asentamiento de lobos marinos no está ofreciendo su postal habitual a los turistas que colman la ciudad, porque prácticamente no hay lobos; los animales están sometidos a un constante estrés. En el último tiempo fueron encontrados animales gravemente heridos a partir de la rotura del alambrado.

Fauna Argentina remarcó el accionar de sus integrantes, quienes “protegen el hábitat natural de los lobos marinos del puerto, preservando a los animales de los ataques, ya sea de personas mal intencionadas, como de los perros que circulan por la zona”.

La organización proteccinista habló del panorama en la reserva: “Hay pocos animales, es cierto, como saben es época de migración reproductiva, motivo por el cual la cantidad de ejemplares del asentamiento, baja drásticamente. De todas formas los más viejos y los más jóvenes quedan en su espacio, ¿qué espacio?, nos preguntamos, si no lo tienen. Su hábitat está tomado por la mugre desbordante de la ciudad de Mar del Plata y por los funcionarios de turno que evidencian algún interés oscuro en ese predio”, denunciaron.

“Han pasado muchas gestiones por el Consorcio, nunca vimos algo parecido. Solo llegarse hasta la escollera sur para admirar el monumento natural que Mar del Plata atesora para los turistas y encontrar: nada”, señalaron y agregaron: “Ni lobos marinos, ni petreles, ni gaviotas, ni entorno adecuado; solo lobos asustados, perros jugando y basura, mucha basura”.