Semáforos, dos años tarde: “Es una victoria con sabor amargo”
El Emvial los está instalando en Constitución y Chubut tras la muerte de Jéssica Zegarelli, varios accidentes, una juntada de firmas y el proyecto de un concejal. “Le prometí no parar hasta conseguirlo”, sostuvo la hermana de la víctima fatal.
En la esquina de Constitución y Chubut, el Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado (Emvial) comenzó días atrás a instalar los semáforos que desde hace casi dos años viene reclamando la familia de Jéssica Zegarelli, la joven de 24 años que falleció tras un accidente de tránsito en esa esquina en julio de 2015.
Una víctima fatal, reiterados siniestros viales, una juntada de firmas impulsada por la familia de Jéssica y un proyecto de un concejal fueron necesarios para que el Municipio empezara a dar respuesta al reclamo.
Hoy, la semaforización de la intersección de Constitución y Chubut está en obra. Recientemente el pesonal Emvial colocó los postes de dos semáforos, que todavía no tienen las luces y resta colocar un dispositivo más.
“Mi hermana desde el cielo debe estar brillando, yo se lo prometí, le prometí no parar hasta conseguirlo”, afirmó Gianina, hermana de Jéssica, en diálogo con QUÉ.
El siniestro ocurrió el 22 de julio del 2015, cerca de las 23, cuando un Volkswagen Tiguan que conducía un joven de 17 años y un remís Chevrolet, en el que iban dos hermanas, chocaron en la intersección de la avenida Constitución y Chubut. Tras el impacto, el remís quedó volcado, se estrelló contra un pilar de luz y casi lo derriba.
Se necesitó la ayuda de Bomberos de la dotación Camet para sacar a las víctimas del interior del remís. Los bomberos tuvieron que cortar parte del auto con tijeras especiales. Las mujeres, con numerosas fracturas, fueron llevadas de urgencia al Hospital Interzonal, al igual que uno de los hombres que iba en el Tiguan. Horas después, en la madrugada del 23 de julio, Jéssica Zegarelli finalmente falleció producto de las lesiones producidas por el impacto.
Desde ese preciso instante, Constitución y Chubut dejó de ser solo una esquina para la familia Zegarelli. Las estrellas amarillas dejaron de ser solo carteles y pintura sobre el asfalto. Los accidentes de tránsito pasaron a representar algo más. La siniestralidad vial dejó de ser una estadística. La vida se transformó en dolor para su familia, que juntó firmas, aunque no debió ser necesario. Pese a que la esquina ya tiene una víctima fatal y reiteradas infracciones, una estrella amarilla esperó casi dos años a que algún día se colocara un semáforo.
Más de mil personas firmaron su adhesión a la campaña que promovió la familia de Jéssica para instalar un semáforo en la esquina donde “continúan ocurriendo accidentes e infracciones” pese a que ya hubo una víctima fatal.
En diciembre del 2016, el concejal radical Mario Rodríguez se sumó al pedido de la familia de Jéssica Zegarelli para colocar un semáforo en la esquina a través de un proyecto de Comunicación dirigido al Ejecutivo.
Las obras demoraron, pero comenzaron. Y para la hermana de Jéssica, la buena noticia guarda en realidad un sabor amargo.
“Por un lado siento la impotencia de que hace años venían pidiendo un semáforo en esa esquina y si en su momento hubiesen hecho caso a los vecinos que reclamaban nuestro desenlace no sería éste seguramente”, dijo.
“Por otro lado -continuó- siento agradecimiento a todos los que se sumaron, a los medios por la difusión, orgullo, después de tanto esfuerzo haberlo logrado y saber que un simple semáforo le puede salvar la vida a muchos”.
“Esta ‘victoria’, por así decirlo, tiene un sabor amargo, pero era necesario desde un principio. Ahora falta esperar a que lo terminen”, completó.
