Usurpaciones en Las Heras: “Desarrollo Social da materiales”
Unas 30 familias volvieron a instalarse en un conjunto de terrenos. El dueño denuncia que ni la Justicia ni el Municipio le dan soluciones. Dice que los vecinos “vieron que camiones de la Secretaría les bajan materiales para la construcción”.
El predio de once hectáreas y media del barrio Las Heras que en repetidas oportunidades ha sido usurpado volvió a sufrir esta problemática desde la semana pasada. Unas 30 familias levantaron casillas precarias que, según el dueño de los terrenos, fueron construidas con “materiales que les llevó Desarrollo Social” y que en algunos casos son revendidas. “Creo que detrás de esto hay un negocio”, sostiene el propietario.
Augusto Gabriel Cros es el propietario de estos terrenos. Las compró en el 2005 “como inversión a futuro” con el dinero reunido luego de que le expropiaran su restaurante (“El Imperial”)en la manzana 115, demolida en junio de 1999.
Desde el 2015, los 115.000 metros cuadrados de descampado ubicado frente al Polideportivo del barrio Las Heras han sido tomados reiteradas veces. El propietario hace la denuncia (lleva unas 20 realizadas), la policía desaloja el lugar, pasa el tiempo y las tierras vuelven a ser ocupadas.
En más de una oportunidad alambró todo el perímetro, pero le roban el alambre y los postes. Ya recurrió a la Justicia (radicó unas 20 denuncias), al Banco de Tierras, a concejales y a otras áreas de la Municipalidad. “Nadie me da respuesta y me vuelven a usurpar los terrenos”, dijo en diálogo con QUÉ Digital.
La semana pasada, otra vez, unas 30 familias con necesidad habitacional se instalaron en los terrenos situados en Fortunato de la Plaza entre Rufino Inda y Polonia, y comenzaron a levantar casillas con “materiales para la construcción con características similares entre sí”, indicó el propietario, quien denunció que los mismos fueron provistos por la Secretaria de Desarrollo Social del Municipio.
“Son chapas y tirantes que los bajan de camiones de Desarrollo Social para esta gente. Pasó varias veces en los últimos meses pero nadie se hacer cargo”, precisó Cros.
Tal como informó este medio, a principios de semana la presidenta del bloque de concejales de Acción Marplatense, Claudia Rodríguez, elevó un proyecto de comunicación para solicitarle al Ejecutivo, a través de la Secretaría de Desarrollo Social, que “informe si ha tenido alguna intervención con las familias que ocupan el predio sito en Fortunato de la Plaza entre Polonia y las calles Rufino Inda y Tripulantes del Fournier, antes, durante o luego de la toma de dicho predio”.
De antemano, solicitó que en caso de que la respuesta sea positiva, “informe si se les ha provisto de materiales de la construcción”, como denuncia le propietario.
EL POSIBLE NEGOCIO DETRÁS DE LA USURPACIÓN: REVENTA DE LOTES Y CASILLAS
En reiteradas oportunidades el propietario ha ido a dialogar con quienes ocupan sus terrenos. Augusto Gabriel Cros afirma haber sido golpeado y amenazado de muerte por quienes ocupan el predio a su nombre. Varias de las denuncias que presentó son por estas agresiones.
“Me han golpeado, me han apagado un cigarrillo en la cara. Me han amenazado, me dicen que saben dónde trabajo, dónde vivo y que van a ir a matar a mi familia. Uno me apoyó una bala en la pierna diciéndome que era para mi familia”, aseguró.
Además contó que “en el terreno tengo instaladas a personas con autos nuevos, algunos incluso con patentes chilenas, con antenas de televisión satelital; no se entiende realmente”.
Según pudo averiguar, algunos de sus terrenos usurpados luego son revendidos. “Me han dicho que ofrecen algunas de las casillas por 3.000 pesos y también algunos terrenos por montos bajos. Creo que detrás de esto hay un negocio. Hay gente que lo hace por necesidad, pero otros lo hacen para poder lucrar y vender terrenos. Yo estoy nuevamente alambrando, pero sé que me van a volver a robar el alambre”, siguió.
“Algunas casas están vacías, en otras hay gente. Hay por lo menos 30 familias usurpando. No tienen agua, no tienen baño, están enganchados de la luz. Los vecinos están preocupados y yo ya no sé qué hacer”, completó.
