“Rojo es el sonido de tus huellas”, un unipersonal que relata los orígenes de estas tierras
El unipersonal de Teatro Salvaje se presenta los lunes de enero y febrero a las 22.30 en El Séptimo Fuego, de Bolívar 3675, con entrada a la gorra.
El arte a veces busca incomodar para que el espectador ahonde y llegue a una reflexión o simplemente se cuestione la historia. Y esa es una de las búsquedas que aporta el grupo Teatro Salvaje, que este verano presenta el unipersonal “Rojo es el sonido de tus huellas”. El grupo tuvo un impulso para crear esta obra que revuelve la historia de nuestro territorio y comparte con el público sucesos previos a la colonización y así lo destacaron: “El teatro como motor y generador de conciencia crítica”.
“Decidimos preguntarnos de dónde venimos para saber a dónde vamos para que también el espectador pueda a través de las imágenes interpretar su propia historia”, compartió con Qué digital Fernando Osuna, el actor que le pone cuerpo a este unipersonal y agregó: “Buscamos a través del arte poder comunicar las inquietudes que hoy acontecen en este mundo y que nos interpelan directamente”.
“Rojo es el sonido de tus huellas”, se presenta todos los lunes de enero y febrero a las 22.30 en El Séptimo Fuego, Bolívar 3675. Comprendiendo la realidad que atraviesan muchas personas el grupo decidió que la entrada sea a la gorra, para que el precio no sea un impedimento para quienes quieran disfrutar de la pieza.
Particularmente este montaje se construyó en un año y medio con la asistencia técnica y de dirección de la actriz Sol Flores, mientras que el espacio escénico, dramaturgia, montaje y dirección está a cargo de Lucas Capurro. La dramaturgia cobra un papel fundamental en la escena y Capurro decidió contar esta historia incluyendo escritos de Roca, Bartolomé de las Casas, Fray Gerónimo de San Miguel, Esteban Lucas Bridges, Cristóbal Colon y algunos anónimos. Además leyeron a Galeano, Todorov y Freire para darle identidad a esta puesta.
“Rojo es el sonido de tus huellas” plasma a través del relato que la historia es cíclica y esta colmada de hipocresía. “Planteamos que la historia se repite. Que estamos encerrados en un gran círculo donde el principio es el final. Los que ocupan el rol de sometidos y los que oprimen. Los que vienen a descubrirnos y los que son sacrificados para que este nuevo mundo surja de la sangre y el sudor de las generaciones pasadas”, argumentó el actor.
Por esta razón, el grupo Teatro Salvaje presenta al espectador una puesta simple y circular con elementos que resultan imprescindibles para contar nuestra historia; el contenido del texto sumado a las intervenciones del saxo con la sonoridad del himno nacional refuerzan esta puesta teatral. “El pasado es una pesada mochila con la que todos cargamos. Hoy, esta tierra que consideramos nuestra, tiene su pasado teñido de Rojo”, cerró Fernando Osuna.
