Martes 07 de mayo | Mar del Plata
04/12/2014

Sofía Viola: canciones, buena onda, abrazo, besito y muack

La cantautora vuelve a la ciudad para despedir el año en La Bodega del Teatro Auditorium. “Busco un buen sonido, pero bastante rústico. Ese sonido me interesa destacar”, dice sobre lo logrado en Júbilo, su último disco.

Sofía Viola: canciones, buena onda, abrazo, besito y muack
(Foto de página oficial de Sofía Viola).

La cantautora Sofía Viola es una de las apariciones más frescas en el género canción nacional del último tiempo. Con 25 años y muchas –pero muchas- canciones, su música es una mezcla de folclore, ranchera, jazz, rock y otras yerbas, mezcladas e interpretadas con onda, una voz colorida y una actitud hippie punk.  Este viernes a las 22 despedirá el año en La Bodega del Teatro Auditorium.

Sofía editó Júbilo en 2013. Un disco de once canciones grabado en los estudios “El placard” y que contó con la producción de Ezequiel Borra, que además el encargado de arreglar, grabar y mezclar este trabajo iniciado en septiembre de 2011.

En Júbilo suenan: violines, violonchelos, contrabajo, tuba, trombón , trompetas, gongs, caja africana, arpa de boca, caja chayera, bombo legüero, redoblante, platillos, acordeón, flautas, bajo eléctrico, guitarra eléctrica, acústica y criolla, charangón, cuatro, ukelele, piano, arpa paraguaya, como también ambientes y texturas de vinilos.

“Me había olvidado de la entrevista, pero por suerte estoy”, dice Sofía con una voz que suena como a la de una amiga que está un poco colifa y que si bien pasó mucho tiempo desde la última charla, está todo bien. En la voz de Sofía está todo bien.

-¿Cómo te trata Júbilo, tu último disco?

-Ya tiene un añito y un poco más. Es un disco con muchos colores, con una variedad de arreglos y músicos. Con un repertorio variado en cuanto al género de la canción y es un disco muy alegre.

Para Júbilo tuviste que elegir 11 canciones de unas 90 que tenías escritas. ¿Cómo hiciste para seleccionar y qué hiciste con todos esos temas?

-Todas esas canciones están guardadas. No fue que compuse para Júbilo específicamente, esas cancines ya existían y otras existieron después y se sumaron al rato. Teníamos que elegir porque no íbamos a hacer un “Salmón”. Queríamos hacer un disco “normal”. Fue difícil elegir al haber tanto: era como ir a un tenedor libre que nunca sabés qué comer y terminás comiendo todo o no y te terminás llenando con porotos a la provenzal.

-¿Qué cambios notas con respecto a tus otros trabajos?

-El tiempo más que nada, los otros discos los hice muy rápido. El primero en cinco días, el segundo en dos meses y el tercero (Júbilo) en dos años. Hubo una búsqueda, no había prisa o en realidad sí, pero no nos importó. Fue escuchar las canciones y ver qué necesitaba cada tema.

-¿Cuál es esa búsqueda de la que hablás?

-Había algo en la sonoridad de los discos Ezequiel (Borra) que me gustaba mucho: los chiches, los colores, los ambientes y esa orquestación muy variada. Todo eso ahí, revistiendo las canciones. Y todo eso lleva más tiempo, y al ser así, aunque uno no esté buscando termina buscando algo. Yo siempre fui muy simple y de repente llegue al mundo del sonido: de encontrar qué micrófono es mejor, qué no micrófono no. Y la verdad que no entendía nada. Por suerte aprendí un montón y ahora puedo diferenciar qué es el sonido que yo busco, que no tiene que ver con un sonido de alta definición.

-¿Qué sonido buscás entonces?

-Busco un buen sonido, pero bastante rústico. Ese sonido me interesa destacar.

-¿Cómo es llevar Júbilo, con tantos arreglos y músicos que tiene el disco, al vivo?

-Ezequiel no se fue muy carajo con los arreglos, aunque están muy vestidas las canciones. Por momentos en vivo extraño los arreglos y me pongo a chiflar uno, pero bueno, yo en el vivo me siento muy natural y tampoco busco nada más. No soy de encerrarme 20 horas a ensayar una canción, es más un momento de dar y recibir de la gente. Me baso más en el momento y hay veces que ni siquiera sé qué canción voy a cantar.

-Entonces temas para Mar del Plata ni pensados…

-No tengo lista, pero por otro lado ahora empecé con muchas ganas de homenajear a gente que me gusta mucho como Violeta Parra, o cantar algunas canciones folclórica no tan populares. Toda la música que escucho es parte de mi mundo y compartir mi mundo con la gente me parece muy lindo.

-¿Estás componiendo?

-No compongo tanto ahora, me copo más improvisando. Algo más libre, sin tanto preámbulo.

-¿Qué te espera para después?

-Supuestamente voy a dar un show en Buenos Aires, pero clausuraron el lugar. Hay que ver si nuestro amigo Mauricio Macri nos ayuda. Después voy a estar viajando mucho, el año que viene quiero hacer un disco nuevo. Pero veremos, todo fluye.

Sofía se despide por teléfono con un “abrazo, besito, muack”, como esa amiga colifa que hace mucho no vemos, pero que estaría muy bueno ver, como este viernes a las 22 en La Bodega del Teatro Auditorium.

Ver más: , , , ,

04/12/2014