Cientos de almas, una caravana y un grito: Aldosivi de Primera
Los hinchas acompañaron desde el primer momento la caravana del “Tiburón” tras su arribo a la ciudad. El sentimiento de algunos de ellos, en primera persona.
Desde la rotonda de constitución hasta el puerto. Un largo pero satisfactorio camino por recorrer y festejar, no tan largo como el que Aldosivi tuvo que sufrir en los últimos diez meses para volver a ser de Primera. Los hinchas, a la par del plantel, contaron en primera persona cómo viven las gloriosas horas de su equipo.
Mientras dentro de la Municipalidad el plantel era recibido por el intendente Carlos Arroyo, afuera cientos de almas coparon la calle Hipólito Yrigoyen para cantar junto a sus ídolos y también contar sus experiencias con QUÉ Digital.
Matías era uno de ellos. Su familia, oriunda de Santa Fe, llegó a Mar del Plata y él se encontró con una pasión inigualable por el Verde: “Con amigos del barrio me escapaba para ver al equipo. Se lo pasé a mi hijo y mis sobrinos. Estoy muy contento, llegamos de madrugada, fuimos a Sarandí, nos quedamos sin combustible”, contó sobre su experiencia en el estadio. Además, opinó de cara a la Superliga: “Tiene que haber muchos cambios, en la Primera se juega muy rápido es otro nivel”.
Otros, como Nicolás, coinciden en que Aldosivi “merecía mucho el ascenso”. Pero también están quienes viajaron, que a su relato y emoción le suman sus sensaciones de haber estado en Sarandí, cómo Víctor: “Sigo a Aldosivi desde los 13. Viajé, sufrí un montón y lo compartí con un amigo. Aldosivi jugó bien, pero estuvo cansado en el final. Esto algo emocionante, no se puede creer. Aldosivi siempre va a crecer, eso me da esperanza”.
Brisa, por su parte, que viajó y alentó al equipo desde la tribuna y se sumó a la caravana desde temprano, no tiene dudas: “Al ver esto siento que Mar del Plata es todo Aldosivi y es muy lindo compartir esto con personas que sienten lo mismo que vos”. Pero para festejar, hubo que sufrir: “Este momento es una felicidad enorme, sufrimos un montón. Llegar a Primera me llena el corazón de alegría”.
Si bien cuando terminó el agasajo del plantel en la Municipalidad, buena parte de los hinchas desconcentraron, la caravana continuó con dirección al Puerto, donde los esperaban todavía más hinchas, con la misma emoción en los ojos y los colores en la piel.
