El dueño, el patrón y la hormiga
La revista mensual que recorre todos los deportes a nivel local, Tiempo Récord, cumplió 10 años y QUÉ dialogó con su mentor, Carlos “Cachacho” Pascual, quien contó sus vivencias desde su General Pico natal hasta la necesidad de esta realización que está de festejo.
Periodista, empresario, relator, vendedor de publicidad, cobrador y hasta repartidor. De todo eso trabaja Carlos “Cachacho” Pascual, quien hace 11 años llegó a Mar del Plata desde su General Pico natal y creó la actual revista mensual Tiempo Récord (en sus comienzos Tiempo Deportivo). Y esta publicación acaba de cumplir 10 años difundiendo todos los deportes, a nivel amateur y profesional, que se llevan adelante en nuestra ciudad.
Producto de este aniversario, QUÉ se juntó con “Cachacho” para conocer más sobre su historia y todo lo que le costó hacerse un nombre en el ámbito periodístico de la ciudad. Y, como habitualmente se dice, fue todo a pulmón.
Todo, claro, empezó en La Pampa: “En radio empecé a los 15 años, y a relatar básquet a los 24. Al principio en LU37 hacía campo de juego y estadísticas en lo que era la Liga Pampeana de fútbol. Después fui a estudiar a Buenos aires, al Círculo de Periodistas Deportivos, y una vez que me recibí comencé a trabajar en el canal, en el noticiero y transmitía en radio la B Nacional, cuando estaba Ferro de Pico. Además tenía un programa de rock. A poco de eso comencé a conducir la mañana de la radio y después comencé a transmitir TNA con Pico e Independiente en Liga Nacional”, contó Carlos Pascual. Y agregó: “Por aquella época ya parecía que me vinculaba a la historia de Mar del Plata porque estuve relatando el partido en el que asciende Quilmes contra Pico Football Club en el Martínez y relaté el campeonato de Peñarol contra Independientede Pico”.
– ¿Cómo y cuándo se da tu llegada a Mar del Plata?
– El crecimiento de mi persona derivó también en la política y ahí empezó la censura por el enfrentamiento con el gobierno del 2001. En agosto de 2004 me vine a trasmitir a Mar del Plata en Pick and Roll y me quedé en Mar del Plata. En cuanto a la revista yo tenía experiencia por hacer dos o tres en La Pampa. No alcanzaba con trasmitir básquet para vivir, entonces como hija de la necesidad nació la idea de hacer la revista. Se me ocurrió porque el camino del deporte es mucho más fácil que el de la política para hacer una publicación gráfica y acá había dos revistas, pero de surf y automovilismo. El objetivo era mostrar todo lo que se hacía en Mar del Plata y, a medida que fue pasando el tiempo, me fue sorprendiendo la cantidad de deportes que se llevaban adelante, que no sólo eran fútbol y básquet. De hecho la revista comenzó con 40 páginas y mil ejemplares y hoy está en dos mil ejemplares y 100 páginas.
– También generó una suerte de fuente de laburo y mayor relación con el ambiente periodístico local…
– Sin dudas. Para mí fue mi fuente de laburo, la que me sostenía y sostiene en lo económico, con el sacrificio que conlleva. El mérito que tiene la revista es la voluntad de uno. Porque detrás de una publicación está la tozudez de levantar publicidad, cobrarla, que es lo que generalmente devasta cualquier idea porque distorsiona cualquier proyecto periodístico. Era algo a lo que estaba acostumbrado. También, cuando hay hambre no hay pan duro. Y me fui relacionando porque al abrir el espectro se sumaron los pibes de El Atlántico, Claudio Barrueco en automovilismo, Federico Ayciriet, Jeremías Sierra, Leandro Sánchez, Yanina Callabá, Rodrigo Divito, Francisco Giovanoni, Carlos Gonzalo, Roberto Cabrera, Diego Berrutti, Ricky Stinco, la gente de Gama 4 y Artenea impresos. Algunos continúan y otros tomaron sus propios caminos.
No soy una empresa, la situación de levantar publicidad, ser monotributista y todo eso, me impide dar trabajo, pero sí puedo temer acuerdos con la tarea freelance de cada uno y los acuerdos económicos por notas, fotos y la impresión, diseño y fotocromía, que es la parte más pesada. Y en este aniversario me puse a sacar cuentas y alrededor de la realización de la revista hay unas 30 personas, a los que no les va a salvar la vida, pero sí se les da la posibilidad de estar en el proyecto de alguna manera, sin una empresa detrás; con lo cual yo soy mi propia empresa: soy el organizador periodístico, pero también el cadete que lleva y trae las facturas, las revistas, el que pasa a cobrar.
Y a modo de síntesis, “Cachacho” manifestó: “Es un orgullo y un milagro hacer la revista desde el lugar de sostenerla en lo económico porque jugás con un montón de variables a nivel económico del país, crisis sociales y decisiones políticas”. “Y así y todo llegamos a los 10 años y es un número para celebrar. Además fue una década floreciente desde lo deportivo porque la gran mayoría de los triunfos históricos marplatenses se dieron en la misma”, sostuvo.
