Crimen en la peatonal: afirman que el acusado esperó a la víctima detrás de un cantero
Así lo sostiene la fiscal Florencia Salas, quien mantiene la acusación por homicidio cometido con alevosía al joven detenido.
Dos testimonios clave, cámaras que filmaron la pelea inicial y un domo que no aportó detalles fueron las principales pruebas que se relevaron en las primeras horas de investigación y que permitieron a la fiscalía la detención del principal acusado de matar a Lucio Garay en la peatonal San Martín de Mar del Plata. Cómo sigue la investigación a la espera de su declaración.
Este miércoles fue detenido en el barrio Belgrano un joven de 18 años -en principio se había informado que tenía 20- acusado por el crimen de Lucio Garay, el adolescente de 17 años asesinado el martes por la madrugada en plena peatonal a la altura de calle Córdoba.
Para la Fiscalía N°1, a cargo de María Florencia Salas, se trata de un homicidio cometido con alevosía: según explicó en diálogo con la prensa, buscarán comprobar que después de la pelea inicial originada por un “pisotón”, el implicado esperó él solo detrás de un cantero el regreso de la víctima antes de apuñalarlo. Es por eso que, hasta el momento, la responsabilidad por el crimen recae sobre él y no sobre quienes estaban junto a él en la peatonal.
Es que, según explicó, después de esa primera pelea, el imputado dejó a sus dos amigas “comprando helado” y fue a esconderse y esperar detrás de un cantero el regreso del joven asesinado.
“Dimos con él gracias al trabajo que hicieron el lunes efectivos policiales de la DDI con el relevamiento de las cámaras y dieron con las femeninas que estaban junto al grupo de los agresores y nos permitieron determinar la identidad”, reconoció la fiscala y destacó los aportes del relato de una de ellas que “lo conocía bien”.
En cuanto a las cámaras, lamentó que el domo 360° de la Policía ubicado en esa esquina y donde debía haber al menos dos policías estaba “apuntando para abajo” y no grabó la zona del ataque, algo que sí lograron determinar a través de las cámaras del Banco Provincia. Con ellas -señaló- reconstruyeron la pelea inicial pero no la segunda secuencia: su escondite en el cantero y la puñalada final.
En la continuidad de la investigación, además de tomarle declaración al joven detenido y relevar otras cámaras de comercios de la zona que permitan reconstruir la segunda secuencia del homicidio, analizarán una tarjeta SUBE secuestrada al implicado para determinar el recorrido que realizó tras haber apuñalado a Garay.
Por último, además de reconocer que no pudieron secuestrar el arma utilizada en el hecho, explicó que la autopsia sobre el cuerpo arrojó que Garay tenía tres heridas de arma blanca en su cuerpo: en una de sus cejas, en la mano izquierda -probablemente para defenderse- y la tercera una perforación en el corazón que le dañó un ventrículo.
