Distinta esclavitud
Editorial QUÉ, en la radio
Cuando dijeron que las importaciones se abrían, hubo empresarios que abusaron y empezaron a importar personas para explotarlas y almacenarlas en un triste galpón. De Brasil trajeron obreros para laburar en cableados de alta tensión.
Usar extranjeros para obras pesadas, para trabajos en los campos, durante horas, en condiciones inhumanas, sin pagar lo que se promete. Los empresarios copian viejas recetas y parece que siguen funcionando.
Se le puede poner el nombre que quieran, pero hay tipos que están en el negocio de los esclavos. Esclavas para prostituirlas, esclavos para trabajar en los campos, esclavos para explotar hasta morir.
La esclavitud moderna existe, no es algo metafórico para algunos, es real. Es real y sucede acá nomás.
