¿Dónde están los que saben de leyes?
Editorial QUÉ, en la radio
En tiempos en los que se cuestiona todo, cuestionamos también las leyes y los jueces. Cuestionemos que las normas que deben reflejar cierta moralidad social, de lo que se puede y no se puede hacer en un tiempo, un tiempo que ya cambió, se acomodó y volvió a cambiar.
Y vivimos entre leyes que reflejan que es más grave robar y vender una vaca que secuestrar y traficar una mujer. Y vivimos entre jueces que creen que si la víctima de violación es pobre no es para tanto, que si el nene ya había sido violado no es para tanto, que si tuvo un aborto espontáneo tiene que estar en cana.
A veces pareciera que a las leyes las interpretan como quieren interpretarlas, escondidos en la letra chica de una ley que desde acá no llegamos a mirar.
Y vivimos sin que la ley se entere del dolor de la víctima, sin que la ley vea el fracaso social de generaciones olvidadas y empujadas a actuar de forma miserable; una ley que no entiende que no es más humana por bajar una condena ni más fascista por una perpetua.
Alguien que sepa de leyes tendrá que aparecer en este siglo XXI, porque hay muchas leyes y jueces, pero cada vez menos Justicia.
