Foto, foto, foto
Editorial QUÉ, en la radio
Una ola naranja, un montón de trenes, una tarjeta, más policías, menos policías, honestidad sin ideas, ideas sin honestidad, reviente sí, reviente no, apocalipsis, karaoke, deporte, fotos y más fotos.
Un escenario acá por favor, no, señora, no importa que tape media ciudad. No, señora, menos importa si justo el escenario tapa la media ciudad que no se tiene que mostrar. Claro, señora, este acto es para usted. No, señora, yo no soy ese candidato, soy el otro, distinto, pero casi igual.
Foto. Foto. Otra foto. Con un nene, un jubilado, un discapacitado, una familia, una modelo, una fea, un hincha de aldosivi. Foto. En la playa, con el mar de fondo. Ese perfil no, el otro. Bronceado, lustroso, impecable. Otra foto, que la sonrisa se puede borrar en cualquier momento.
Mar del Plata esta invadida por ese candidato, no señora, ese que usted dice no. No, señora, tampoco es ese. Bueno ese puede ser, pero justo ese no nos molesta, porque es el nuestro.
La costa en año de elecciones, casi que extraña esa época en la que las marcas privadas contaminaban todo; al menos en la foto, las caras eran más agradables.
