Frío
Editorial QUÉ, en la radio
Llega el frío y de golpe algunos se acuerdan de los que están en la calle, de los que no tienen nada, de los que la pasan mal y no tienen forma de taparse. De esos que ni se preocupan por el precio del gas porque en la calle no hay calefactores, no hay nada.
Llega el frío y entonces hay otros que ni piensan en los que están en la calle, porque ya los olvidaron, ya los borraron de toda ecuación. Los consideran el daño colateral de cada baja de temperatura, total, esos que pasan frío en la calle no tienen ni voz ni voto, ni nombre, ni apellido, ni rostro, ni nada.
Llega el frío y aparecen los parches de siempre. Los que buscan que el gas no suba, porque pobre la clase media que no llega a pagarlo; los que ofrecen garrafas sociales, porque pobres los pobres que no tienen ni gas para quejarse del aumento; los que ofrecen una cama para la noche, porque pobres los que no tienen nada de nada y al menos una vez cada tanto duerman en cama.
Llega el frío y es mentira que afecta a todos por igual.
