Los caídos de Normandía
Editorial QUÉ, en la radio
El desembarco de Normandía de Arroyo sigue sumando bajas entre sus tropas. Esta vez fue la del secretario de Cultura, Sebastián Puglisi, quien decidió abandonar el barco cuando vio que no había plata ni para tapar los agujeros y todo se le estaba inundando.
Tal vez sea un récord esto de haber perdido a cuatro secretarios en poco más de 100 días. Tal vez sea un récord que ante cada caso el Municipio intentó no informar, ocultar o tergiversar los hechos.
La política es el arte de tergiversar y usar eufemismo. No hay ajustes, hay reacondicionamiento. No hay desempleados, hay gente con tiempo libre. No sé fue por denunciar corrupción, era diferencia de criterios. No le pedimos la renuncia por usar un auto oficial y mandar cualquiera, le pedimos que renunciara para que recapacite. No lo detuvieron y lo llevaron a La Plata, fue de viaje a la Ciudad de los Niños y se equivocó y se metió en un juzgado que justo lo investigaba. No es que se fue porque no había plata para Cultura, sino que le ofrecieron un trabajo con mejor sueldo.
Algún optimista debe quedar en algún lado, pensando y creyendo que cada vez que alguien se va es mejor, porque se depura el equipo de trabajo de Arroyo, un equipo, que según se dijo, lo había armado él. Buen ojo.
La Municipalidad, tan en rojo cómo está y en crisis, está organizando un prode, para ver quién es el próximo que se va y cuándo ¿Apuestas?
