Durante todo el 2016, el destino del Fondo de Financiamiento Educativo que envía Nación al Municipio fue motivo de reclamos por parte de gremios y algunos sectores de la oposición que apuntan a que sea utilizado para infraestructura escolar. Terminado el ciclo lectivo, la consejera escolar del Frente para la Victoria Eva Fernández trazó un balance de la situación, y apuntó: “El intendente debe dar explicaciones a la comunidad sobre qué hizo con los más de $95 millones que llegaron para las escuelas y que no se vieron invertidos”.
El Fondo de Financiamiento Educativo comprende, concretamente, partidas presupuestarias que la Nación envía a los municipios para que se inviertan en educación. En Mar del Plata, durante años, la discusión se repitió en torno a qué debía destinarse y a qué no teniendo en cuenta, por ejemplo, que la gestión del exintendente Gustavo Pulti llegó a usarlo para financiar la Expo Industria. En ese marco y tras numerosos planteos y reclamos, finalmente a mitad de 2016 los sindicatos docentes y estatales en conjunto con el Concejo Deliberante acordaron poner en marcha una comisión de seguimiento de esos fondos que estaba aprobada desde 2014. Sin embargo, no llego a ponerse en marcha.
En este marco, y al trazar un crítico balance del año en materia educativa en la ciudad, la consejera apuntó por “la falta de obras imprescindibles” y la “no inversión en General Pueyrredon del Fondo Federal Educativo durante todo el ciclo lectivo”.
Sobre este punto, Fernández exigió que Carlos Arroyo explique “qué hizo con los más de $95 millones que llegaron para las escuelas y que no se vieron invertidos”. A mediados de año, la consejera ya había advertido que de los más de $51 millones que se enviaron a Mar del Plata en concepto del Fondo de Financiamiento Educativo, el gobierno local sólo había destinado $2,5 millones a la reparación de los establecimientos.
Por otro lado, también criticó la falta de formación de la comisión de seguimiento, pese a las promesas en el ámbito deliberativo. “La comisión, creada por ordenanza en 2014 y que intentó ponerse en marcha este año, iba a definir el destino de estos recursos con representantes de educación, gremios, del Ejecutivo y legislativo”, remarcó la consejera, pero apuntó: “Arroyo, que hablaba de transparencia, presionó para que no funcionara”.
De esta manera, remarcó que “si hubiera funcionado se habrían definido las prioridades o el intendente habría quedado expuesto al tener que explicar en que gastó todos esos millones”.