Frente al tarifazo en electricidad, la Provincia amplía la cobertura de su tarifa social
El gobierno provincial elevó el tope a hogares con hasta una Canasta Básica Total (CBT) de ingresos, equivalente a unos $851 mil en mayo.
Frente al impacto del tarifazo del gobierno nacional en los servicios de gas y luz a partir de la transición hacia la quita de subsidios, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires anunció que ampliará el universo de beneficiarios de la tarifa social que ofrece al consumo de la energía eléctrica: a partir de ahora podrán acceder a ella hogares con hasta una Canasta Básica Total (CBT) de ingresos, unos $850 mil. Aseguran que beneficia a 1,3 millones de personas.
En medio del ajuste que implementa el gobierno de Javier Milei a costa de los sectores asalariados y/o con menores recursos, de quienes espera que progresivamente pasen a pagar “los costos reales de la energía”, este miércoles la Provincia publicó la Resolución 771 del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos con novedades en torno a la tarifa social que entrega el Organismo de Control de Energía Eléctrica provincial (OCEBA).
Hasta el momento, la tarifa social ofrecida por el OCEBA abarcaba principalmente a personas con ingresos de hasta dos salarios mínimos (un techo de unos $468 mil pesos en mayo), lo que implica, según la resolución, que “en el proceso de reducción de subsidios al precio de la energía y conforme la segmentación establecida por el Decreto Nacional Nº332/2022, existen otros usuarios que integran el Nivel 2 (N2) que no resultan beneficiarios del régimen vigente de la Tarifa Social”.
Es que según las categorías vigentes de la segmentación iniciada por el gobierno de Alberto Fernández para focalizar la entrega de subsidios -medidas en función de la Canasta Básica Total (CBT), de $851.351 en mayo– los N2 corresponden a quienes tienen ingresos correspondientes a 1 CBT, los N3 a quienes tienen ingresos de entre 1 y 3,5 CBT y los hogares N1 son aquellos con ingresos equivalentes a 3,5 CBT.
Teniendo en cuenta esa clasificación, el gobierno de Axel Kicillof decidió ampliar el tope de ingresos de su tarifa social para incluir a todos los hogares pertenecientes a la categoría N2 del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
¿Quiénes pueden ser beneficiarios de la tarifa social bonaerense? Según la normativa, quienes estén categorizados como pequeñas demandas (hasta 10 kW/mes) residenciales o rurales. Dentro de ese universo, se encuentra el “Grupo 1” que integran quienes habitualmente ya quedaban incluidos en la tarifa social, pero ahora se suma un “Grupo 2” que incluye a personas usuarias residenciales incluidas en el N2 que surjan del RASE, bajo una serie de requisitos.
Puntualmente, establecieron entre los requisitos que los ingresos netos sean igual o menores al de una Canasta Básica Total (CBT) para un hogar de cuatro personas según el Indec; que sea integrante del Registro de Barrios Populares (Renabap); un domicilio donde funcione un comedor comunitario registrado; un integrante con Certificado de Discapacidad más un ingreso del hogar inferior a 1,5 CBT.
¿Qué criterios se utilizan para rechazar beneficiarios en ambos grupos? En el “1”, aquellos titulares de más de un inmueble, quienes tengan un auto de hasta diez años de antigüedad (en caso de no contar con CUD) o embarcaciones/aeronaves de lujo. En el “2”, quienes tengan un auto de hasta tres años de antigüedad (excepto hogares donde exista al menos una persona son CUD).
Con esta ampliación de la tarifa social bonaerense, desde el gobierno aseguran que pasará de 1,7 millones de usuarios a 3 millones: es decir, proyectan incluir a 1,3 millones de personas que de esta manera sufrirán menos el proceso de quita de subsidios por parte del gobierno nacional que los encuentra desde junio con topes al consumo subsidiado.
La misma, entrará en vigencia con las facturaciones realizadas por el consumo acumulado desde el 1° de junio y será mediante una bonificación en las facturas, cedida por parte de las distribuidoras, para lo cual se invertirán $53.600 millones, aumentando un 184% el presupuesto utilizado el año pasado.
Además, considerando que beneficia principalmente a quienes probablemente ya estaban inscriptos en el RASE, aseguraron ese segmento no requerirá inscripción previa sino que será una inclusión automática, según informaron, en función del entrecruzamiento de la información del Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social.
La resolución, además, formaliza la aprobación del recálculo de los valores del cuadro tarifario de las distintas empresas -entre ellas EDEA- adaptándolos según lo dispuesto por el gobierno nacional con variaciones en los precios de la energía y potencia mayorista, y transporte.
Desde la Subsecretaría de Energía Provincial semanas atrás advertían que el impacto del proceso de transición hacia la quita de subsidios a personas usuarias sería “enorme” y que tendría carácter regresivo: es decir, afectaría principalmente a los subsidios de los sectores con ingresos medios y bajos.
Así, en Mar del Plata, el impacto del tarifazo en el servicio eléctrico provisto por la Empresa Distribuidora de Energía Atlántica (EDEA) llegó -según ejemplificó semanas atrás la Provincia en base a un usuario residencial con consumo promedio de 150 kWh- entre marzo y junio al 14% en el caso de la categoría N1; al 80% en N2; y al 69% en N3.
En el caso de los usuarios no residenciales, donde ya en febrero el gobierno nacional quitó todos los subsidios que percibían, el incremento registrado desde las facturas de noviembre llega al 561% para los pequeños comercios, al 270% para comercios e industrias medianas y al 181% para grandes usuarios.
