ARBA volvió a extender plazos de vencimientos para pagar impuestos
Con esta prórroga contribuyentes bonaerenses podrán acceder a descuentos de hasta un 20%, por pagar en término los impuestos Inmobiliario Urbano y Automotores.
La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), a raíz de la pandemia por el coronavirus, extendió nuevamente los plazos de vencimientos para que las y los contribuyentes bonaerenses puedan acceder a los descuentos de hasta 20% por pago en término de los impuestos Inmobiliario Urbano y Automotores.
En el marco de la extensión de la cuarentena, los cambios en los vencimientos de ARBA fueron publicados en las últimas horas en el Boletín Oficial a partir de la modificación del calendario fiscal vigente para el resto del año.
Así, para el impuesto Inmobiliario Urbano Edificado prevé que la segunda cuota podrá abonarse con bonificaciones hasta el 15 de septiembre próximo. Mientras que la tercera cuota se podrá abonar hasta el 20 de octubre, la cuarta hasta el 17 de noviembre y la quinta cuota se podrá saldar hasta el 15 de diciembre.
Además, en el impuesto Inmobiliario Urbano Baldío, la segunda cuota podrá pagarse con descuento hasta el 15 de septiembre, la tercera hasta el 20 de octubre y la cuarta hasta el 17 de noviembre.
Respecto al impuesto de Automotores, es decir la patente, el calendario de pagos es el siguiente: la segunda cuota podrá abonarse hasta el 24 de septiembre, la tercera hasta el 15 de octubre, la cuarta hasta el 19 de noviembre y la quinta cuota hasta el 17 de diciembre.
Las modificaciones en el calendario fiscal se suman a otras medidas de asistencia tributaria que buscan aliviar las dificultades económicas provocadas por la pandemia. “Esta reprogramación de plazos apunta a que los contribuyentes cuenten con más tiempo para cumplir con el Inmobiliario Urbano y Automotores, manteniendo los beneficios por pagar en término”, explicó Cristian Girard, director de ARBA.
Entre otras medidas tributarias tomadas en los últimos meses se encuentran las bonificaciones de hasta 50% en Ingresos Brutos, la reducción de alícuotas en regímenes de recaudación, la mejora en el proceso de devolución de saldos a favor y los planes de pago orientados a pymes, comercios, autónomos, empresas y otros contribuyentes.
