Claudia Repetto, a dos años: femicidio, 27 días de búsqueda y confesión
Este lunes se cumplen dos años del hallazgo del cuerpo de la mujer de 53 años que fue asesinada por su expareja el 1 de marzo de 2020 en Mar del Plata.
Lo que el lunes 2 de marzo de 2020 por la tarde empezó con una denuncia de averiguación de paradero por parte de los hijos de Claudia Repetto en una comisaría, dado que su mamá no había ido a trabajar, derivó en 27 días de una búsqueda intensa atravesada por el dolor. Este lunes se cumplen dos años de la detención de la expareja de la mujer, Ricardo Rodríguez, de la confesión del femicidio y del hallazgo del cuerpo después de tanta incertidumbre. Ahora, la familia se encuentra a la espera de que en octubre se lleve a cabo el juicio en el que la única expectativa de pena para el acusado es de prisión perpetua.
A dos años de su detención y que se le indicara a las autoridades judiciales y policiales dónde había escondido el cuerpo de su expareja, Rodríguez permanece detenido y espera que a partir del 17 de octubre se lleve a cabo el juicio en el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Mar del Plata. Allí, bajo la calificación de homicidio doblemente agravado, por tratarse de su expareja y por mediar violencia de un hombre hacia una mujer, es decir femicidio, la única pena posible es la prisión perpetua.
A dos años de una búsqueda ante la más completa incertidumbre que se extendió por 27 días, en parte mientras regía la primera cuarentena estricta ante el surgimiento del coronavirus, un repaso día a día por lo que fue un operativo y despliegue con pocos antecedentes en Mar del Plata, que terminó cuando un allegado a la familia de la víctima encontró caminando por la calle a Rodríguez y cuando el hombre finalmente reconoció que había matado a la mujer e indicó dónde la había enterrado, en la Ruta 11 en la zona del barrio Los Acantilados.
CRONOLOGÍA DE 27 DÍAS DE DOLOR
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Lunes 2 de marzo de 2020.
La familia de Claudia Repetto realiza una denuncia de averiguación de paradero ante la Policía luego de que la mujer no llegara a su trabajo. Fue vista por última vez el domingo a la noche. La sospecha de familiares ya apunta hacia su expareja: Ricardo Rodríguez.
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Martes 3 de marzo de 2020.
La causa a cargo del fiscal Fernando Castro, con la participación de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI), tiene su primer día de intenso rastrillaje en la zona de Punta Mogotes y la Reserva del Puerto. Los resultados son negativos.
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Miércoles 4 de marzo de 2020.
Familiares participan de una marcha en el centro de Mar del Plata, junto a allegados de Jordana Rivero, una joven de 28 años, que horas antes fue brutalmente asesinada y arrojada al vacío desde su departamento por un hombre.
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Jueves 5 de marzo de 2020.
Mientras afuera de la casa de Claudia Repetto la espera se transforma en una especie de vigilia en la que se aguarda algún dato concreto de la búsqueda, a los familiares les llega un dato a través de las redes sociales: el hallazgo del carnet de la obra social de la mujer en la calle, en la zona de Punta Mogotes. Los rastrillajes siguen en la zona sur y sobre el Bosque Peralta Ramos.
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Jueves 5 de marzo de 2020.
Por la tarde es hallada al límite sur del barrio Los Acantilados una pala que podría tener vinculación con el hecho. En el lugar del hallazgo, calle 515 y la Ruta 11, entre sectores descampados y forestados pertenecientes a la Reserva Forestal Paseo Costanero Sur, se monta un amplio operativo. Más tarde la pala es reconocida por un vecino -y propietario del inmueble donde tanto el hombre como la mujer residían, uno en la parte delantera y el otro atrás-: Rodríguez se la había pedido prestada en diciembre y aún no se la había devuelto.
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Viernes 6 de marzo de 2020.
Se intensifican los rastrillajes y operativos en Los Acantilados, con resultados negativos.
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Sábado 7 de marzo de 2020.
Mientras siguen los rastrillajes y operativos, por la noche, familiares se reúnen en el centro de Mar del Plata y marchan con una numerosa columna, en medio de la vigilia, y con enojo y desesperación, a la espera de respuestas.
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Domingo 8 de marzo de 2020.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres organizadas, independientes e integrantes del colectivo LGBTIQ protagonizaron una masiva movilización en el centro de Mar del Plata, en lo que fue una jornada mundial de protesta atravesada, en el caso de la ciudad, por el dolor y la lucha tras el femicidio de Jordana Rivero y mientras se mantenía la desesperada búsqueda de Claudia Repetto.
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Martes 10 de marzo de 2020.
Mientras los rastrillajes se mantienen en la zona del Cementerio Parque y del barrio Santa Celina, se realiza un operativo en el barrio Termas Huinco, a pocas cuadras de las viviendas de la mujer y su expareja.
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Miércoles 11 de marzo de 2020.
La Delegación Departamental de Investigaciones secuestra la moto en la que se registraron los últimos movimientos del sospechoso, entre la noche del domingo 1° de marzo y la madrugada del lunes 2. Es tras una nueva serie de allanamientos en casas de una serie de amigos de uno de los hijos de Rodríguez, a quien el hombre le había vendido el vehículo y a quien le mandó los últimos mensajes, en los que le indicó dónde le dejaba los papeles (en la Reserva del Puerto) y en los que le pedía que borrara la conversación que habían tenido.
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Viernes 13 de marzo de 2020.
A doce días de la desaparición, y mientras continuaba la búsqueda con rastrillajes, análisis de imágenes de las cámaras de seguridad y recopilación de testimonios, familiares y amigos de Claudia vuelven a marchar por las calles céntricas de Mar del Plata con un pedido concreto: aparición con vida ya.
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Miércoles 18 de marzo de 2020.
Lo que se mantenía como una causa abierta por doble averiguación de paradero, se transforma en una acusación contra el hombre por femicidio o privación ilegítima de la libertad, y por eso el fiscal Castro del caso pide formalmente la detención del hombre, que fue convalidada por la Justicia de Garantías. Así, quedó en condición de prófugo.
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Lunes 23 de marzo de 2020.
Imágenes de Ricardo Rodríguez caminando por la calle captadas el domingo por diversas cámaras de seguridad entre los barrios Punta Mogotes y Colinas de Peralta Ramos reactivan fuertemente la búsqueda y los investigadores concentran todos los recursos en poder finalmente localizar y detener al hombre. Para eso solicitan la colaboración de todo aquel vecino que pudo llegar a advertir su presencia por las calles, en medio de la cuarentena obligatoria que comienza a regir por el surgimiento de la pandemia del coronavirus.
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Viernes 27 de marzo de 2020.
Tras la intervención de familiares y conocidos de Claudia Repetto -quienes lo encontraron andando en bicicleta y lo redujeron en Vértiz y Rondeau- la policía detiene por la noche a Ricardo Rodríguez. “Lo agarramos nosotros, nadie lo agarró, nadie nos ayudó”, asegura Cristian, uno de los hijos de la mujer.
Eran alrededor de las 20. Los hijos de Claudia estaban haciendo sus propios “patrullajes” en busca de Rodríguez mientras se preparaban para ir a una reunión con el fiscal Fernando Castro. Cuando se encontraban a cuatro cuadras de la casa de su mamá, recibieron un llamado. “Lo tengo, lo tengo, vení”. Era Hugo, un amigo del barrio, que acababa de atrapar al hombre a seis cuadras de la casa de Claudia.
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Sábado 28 de marzo de 2020.
Familiares de Claudia Repetto se acercan al ingreso de Tribunales para aguardar el traslado de Rodríguez para prestar formalmente declaración indagatoria ante el fiscal del caso. La llegada del acusado se produce entre gritos y desesperación.
Una vez en Tribunales, ante el fiscal Castro, Rodríguez habla y, pese a que no quiere responder preguntas, confiesa el femicidio de la mujer de 53 años y da detalles respecto a lo sucedido. Así, aporta las coordenadas que más tarde permitirían encontrar el cuerpo de Claudia en la zona costera del barrio Los Acantilados.
Rodríguez habla de un “ataque de celos”, dice no acordarse lo que había ocurrido esa noche, más allá de haber discutido con la mujer, y asegura que, de un momento a otro, Claudia “estaba muerta” a sus pies. Inmediatamente después, confiesa que decidió envolverla en una sábana y llevarla en la moto a donde finalmente la enterró, debajo de un árbol y a más de medio metro de profundidad, a unos 50 metros del lugar donde semanas atrás había sido hallada la pala, herramienta que un vecino le había prestado al acusado.
