Cuidado del medio ambiente: internos de Batán reciclan tecnología en desuso
Es parte del taller que se realiza hace diez años en cárceles bonaerenses y que se extiende a ocho plantas de reciclado de la provincia.
En el Día del Medio Ambiente, autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) destacaron que en ocho penales bonaerenses, entre ellos el de Batán, unos 250 internos desguazan material tecnológico en desuso que luego es reciclado. Además anunciaron que próximamente se inaugurarán dos plantas más en la Unidad 6 Dolores y 4 Bahía Blanca.
Bajo el programa de Disposición y Reutilización de Tecnologías en Desuso que lleva adelante la Subdirección de Trabajo Penitenciario de la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del SPB, en la actualidad funcionan plantas de reciclado en la Unidad 1 y 26 de Lisandro Olmos, 2 y 38 de Sierra Chica, 3 de San Nicolás, 15 de Batán, 24 de Florencio Varela y 57 de Campana.
La experiencia inició en 2009, y gracias a eso han sido beneficiados 70 municipios bonaerenses, 11 entidades del Estado y 16 empresas mixtas y/o privadas. Además, en estos talleres se han podido restaurar y donar computadoras a entidades de bien público como escuelas, hospitales y comedores comunitarios.
Las personas que trabajan en estas plantas para desarmar aparatos tecnológicos son capacitados por extensiones de la Universidad Nacional de La Plata y el colegio Industrial Albert Thomas de La Plata y el Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS), bajo la supervisión del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
Para llevar adelante el taller se recolecta material tecnológico en desuso como computadoras, televisores, teléfonos fax, celulares y fotocopiadoras, entre otros, y luego se separan, clasifican y comercializan como insumos sus componentes. Tras el proceso de desguace se obtiene chatarra, aluminio, cobre, plástico, placas o circuitos electrónicos y cables, que luego se comercializan.
Desde el SPB aclararon que los internos cumplen sus tareas con todas las medidas de seguridad laboral (guantes, cascos, delantales, anteojos de protección ocular y auditivos) y que “en estos casi diez años de historial en el ámbito carcelario se han procesado 240 toneladas de material tecnológico”.
Desde el área de Justicia y Derechos Humanos destacaron que con este emprendimiento de cuidado ambiental se transfiere enseñanza, capacitación y trabajo a los privados de libertad. A su vez, las actividades de reciclado son más amplias en el SPB, según informaron en diversos penales convierten pallets en mobiliario escolar o juegos didácticos, hilos de raquetas de tenis en rosarios, botellas de plástico en escobillones, neumáticos en macetas y papel en canastas, entre otras experiencias.
