Los echaron sin causa: 7 años después, un juez les dio la razón
Se trata de tres trabajadores que se desempeñaban con contratos temporarios en el Casino. El Juzgado en lo Contencioso Administrativo le ordenó al Instituto de Loterías de la Provincia que les pague la indemnización.
En un fallo que pone el eje en el debate respecto a la estabilidad de los trabajadores con contratos temporarios en la administración pública, el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº 2 de Mar del Plata condenó al Instituto Provincial de Loterías y Casinos al pago de la indemnización correspondiente en relación a tres trabajadores del Casino de Mar del Plata, quienes fueron echados sin causa en 2009. “Es una satisfacción que después de tantos años nos den la razón, pero el camino ha sido muy doloroso”, dijo uno de los damnificados.
Pese al paso del tiempo, para Diego López, uno de los empleados, la decisión del juez Marcelo Fernández es un reconocimiento a un reclamo por demás legítimo. Es que, según su relato, el despido fue injustificado y en su sentencia el magistrado le da la razón, ya que hace hincapié en la ausencia de elementos que justifiquen la desvinculación de los tres trabajadores.
“La justificación que la parte intenta aportar no traduce entidad suficiente como para considerar justificada la decisión de no continuar los vínculos”, se asegura en el texto de la sentencia, tras la demanda presentada por los abogados Máximo Sabater y Daniel Romeo. En cuanto a los pasos procesales, el Estado provincial ya apeló la decisión del juez y la defensa de los damnificados también, dado que buscan la reincorporación y no el pago de una indemnización.
“Yo trabajé durante trece años para Casinos, en Puerto Madero y Chaco y en 2009 por motivos que, según dijeron, eran faltas injustificadas no nos renovaron el contrato, nos dijeron que no teníamos el perfil que exigía Loterías, algo que no se entiende porque trabajé trece años”, graficó López, respecto al despido.
En ese sentido, el trabajador explicó que desde la administración adujeron numerosas faltas injustificadas y sanciones disciplinarias, hechos que luego no lograron ser probados en la contienda judicial, lo que motivó la sentencia favorable del juez. “Más de seis años después el juez dice que lo que el Casino toma como falta son cosas justificadas, que nos echaron de manera arbitraria”, celebró.
Al respecto, López no solo cuestionó la postura del Estado de “mirar para otro lado” sino también el rol de la Asociación de Empleados de Casinos Nacionales, que no acompañó a los trabajadores en su reclamo. Y en cuanto al rol del gobierno bonaerense, el exempleado criticó: “El propio exministro Oscar Cuartango me dijo que tenía razón en el reclamo pero que no podía hacer nada; entonces, entré a trabajar al Ministerio de Trabajo, pero estuve en negro tres años”.
Sobre la reciente decisión del Juzgado local, el trabajador destacó el fallo, pese al paso del tiempo y las consecuencias de la situación vivida. “Es una satisfacción que después de tantos años nos den la razón, pero el camino ha sido muy doloroso”, sostuvo.
UN FALLO CON EJE EN LOS CONTRATADOS
Para el abogado que impulsó la demanda, Máximo Sabater, la sentencia es de suma relevancia porque se enfoca en un tema por demás polémico: la precarización laboral dentro del Estado, bajo la figura de contratos temporarios. En ese sentido, el juez Fernández fue contundente, ya que al ordenar el pago de las indemnizaciones correspondientes, da por acreditado que el personal temporal ejercía las mismas tareas que quienes estaban en planta permanente, pese a la forma de contratación.
“En este caso los tres eran empleados que trabajaron más de cinco años y la Ley 22.140 dice que si después de dos años no te regularizan vos pasás a ser empleado de planta permanente”, sostuvo y remarcó la postura del juez en cuanto a lo injustificado y arbitrario de los despidos.
A su vez, el letrado cargó contra el gremio con representación dentro del Casino, dado que pese a que es la entidad que debería haber velado por los derechos de los trabajadores, los empleados se sintieron desamparados. “Apañaron al empleador, dijeron que los trabajadores estaban bien echados y por eso se inició una demanda contra el gremio por mala praxis sindical. Y eso sí es novedoso”, expuso.
En cuanto a los pasos a seguir, en la sentencia -por fuera de las apelaciones- el juez hace lugar parcialmente a la demanda de los damnificados y condena al organismo provincial a que abone “a cada uno una indemnización equivalente a un mes de sueldo por cada año de servicio” y “una indemnización por moral en favor de cada uno de ellos”.
