Martes 14 de mayo | Mar del Plata
28/01/2018

Se viene la 34º celebración africanista en honor a Iemanjá

La tradicional ceremonia, homenaje a la orixá, se llevará a cabo el 4 de febrero a partir de las 20 en la Playa Popular. Una ofrenda, una procesión y un momento espiritual cargado de significado para los creyentes y de misterioso para los curiosos. ¿De qué se trata?

Se viene la 34º celebración africanista en honor a Iemanjá
(Foto: archivo/QUÉ Digital)

El próximo 4 de febrero a las 20,Mar del Plata volverá a celebrar la trigésimo cuarta ceremonia en Honor a Iemanjá y en esta oportunidad, han sido confirmadas autoridades nacionales, provinciales y locales, y antropólogos de Brasil y Argentina.

Iemanjá es la orixá matrona del mar a la que año a año la religión africanista en los primeros días de febrero le rinde culto en las costas de todo el mundo. En Mar del Plata se vive la segunda ceremonia más grande de todo América Latina. En la anterior ceremonia de Iemenjá en la ciudad participaron cerca de 9000 personas, 

Falta una semana para la próxima. En esta edición -el primer domingo de febrero- la fiesta contará, como otros años, con el “avance” del  grupo tradicional de capoeira (danza ritual africana) “Topazio” abriendo la procesión que se forma a las 19.30 con todos los fieles y las ofrendas en el playón lindante con la pileta cubierta (altura de Boulevard Marítimo y Las Heras). En tanto cerrará la formación la bandera de la diversidad, portada por los integrantes de la Asociación por el Derecho a la Diversidad (AMADI)

Esta procesión, integrada por fieles ataviados con trajes típicos, tales como los vestidos de las “bahianas” y los atuendos de los pais y las mais (padres y madres del culto africano), portando sus guías de orixás (que cambian su color conforme el orixá que rige al “hijo de religión” y pueden ser rojos, amarillos, celestes, blancos, etc.); escoltando la estatua tradicional de Iemanjá, especialmente traída de África, y las barcas con ofrendas y pedidos (que podrán ser depositados por los presentes, sean o no del culto) y los cántaros con flores, seguirá por la Rambla hasta la Playa Popular II, donde se asentará el altar.

Una vez en la playa, se formará la conocida Roda, círculo humano integrado por fieles, que van danzando y cantando (“tirando” en lenguaje ritual) las rezas (cantos) de cada Orixá, alrededor del altar, presidido por la imagen africana de Iemanjá y seguido por las barcas con ofrendas y los cántaros florales, todo iluminado por antorchas.

Este singular despliegue será acompañado por el toque de batuques (tambores típicos).

Inmediatamente, el babalorixá Hugo Watenberg (babalorixá es el término correcto que corresponde a un religioso que “cultúa” el africanismo puro, ortodoxo) procederá a internarse en el mar con el fin de solicitar el permiso para la celebración y fundamentalmente la protección de Iemanjá para todos. Desde el mar lo seguirán fieles y las parejas que luego contraerán matrimonio.

LAS BODAS

Como sucede con otras religiones, las parejas deben estar casadas bajo los preceptos de la legislación civil vigente, siendo ése y su fe los únicos requisitos.

En el transcurso de esta parte de la ceremonia, los novios, acompañados por sus padrinos -dos por cada pareja- serán recibidos por el babalorixá Hugo quien entonará “las rezas” de su orixá, de los orixás de cada padrino y de los novios.

Luego se pronunciarán los votos matrimoniales y se pedirá la protección de las alianzas. Estos matrimonios se llevarán a cabo bajo el Alá, manto blanco que representa a Oxalá, uno de los tres Orixás mayores del culto africano.

EL FINAL

Una vez celebradas las bodas, el babalorixá Hugo Watenberg, acompañado por fieles, se internará en el mar para entregar las barcas con regalos para Iemanjá y pedidos, a la par de que todos los presentes podrán arrojar en la orilla las flores que ya habrán sido “ofrendadas” a Iemanjá -ya simbólicamente por el Babalorixá-.

Al regresar, por el “pasillo” que se forma con la custodia de los fieles y cabe destacarlo, con la colaboración de personal de policía y guardavidas, todos los asistentes podrán pasar en fila bajo el Alá -manto de Oxalá-, que otorga protección.

Finalmente, desde el espigón, y como digno marco y cierre de una fiesta sin par, habrá fuegos artificiales como símbolo de prosperidad, luz y buena ventura para todo el año.

Como en cada edición, una vez que todos los presentes se retiran de la playa, grupos especialmente organizados, realizarán la limpieza de toda la arena.

Cabe recordar que por su relevancia a nivel cultural, su convocatoria a nivel local, nacional e internacional y por ser considerada la segunda fiesta en honor a la Mae en importancia de toda América Latina, la Fiesta cuenta con las declaraciones de interés cultural de la Secretaría de Cultura de General Pueyrredon y la de interés turístico del Emtur y la Declaración de Interés Provincial del Ministerio de Turismo de la Provincia (todas  permanentes) y de la Secretaría de Derechos Humanos, más el aval de la Defensoría del Pueblo.

Iemanjá, muchas veces asimilada en el sincretismo religioso como Stella Maris, es la orixá del agua salada, protectora de los pescadores y de las familias en general y que ha sido “cantada” por músicos con Gal Costa, Caetano Veloso, Sergio Mendes y sobre todo, por el gran escritor Jorge Amado en muchas de sus novelas. Su culto, llegado desde África en los barcos denominados “negreros” se ha extendido sobre todo en América del Sur, siendo la ceremonia de Mar del Plata una de las dos más importantes y a la que, por su jerarquía llega gente de toda la Argentina, de Cuba, Brasil, Uruguay y Paraguay.

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28/01/2018