UTN: para Zerillo, la familia de Fermín debe recurrir a la Justicia
“Nos frustra cuando tratamos de modificar algo y no lo logramos”, afirmó el director de Derechos Humanos en relación al alumno no vidente que denunció ser discriminado por la Universidad.
Luego de cuatro audiencias de conciliación, el departamento legal de la Universidad Tecnológica Nacional de Mar del Plata dilató la mediación hasta que Fermín Castañeiras, el joven no vidente que afirma ser discriminado por la institución, perdiera la condición de alumno regular. José Luis Zerillo, titular de la Oficina de Derechos Humanos, ámbito en el que se llevó a cabo el proceso, le sugirió a la familia que recurra a la Justicia y lamentó: “Es un proceso de frustración grande cuando apostás tanto con tan pocos recursos y la cosa no sale como se espera”.
En diálogo con QUÉ, el funcionario aclaró el alcance que tiene la Oficina a su cargo y destacó que ante estas circunstancias, la familia de Fermín debería tomar la vía judicial para encontrar una medida que garantice lo que ya indica la ley: que la UTN debe incluir al alumno y brindarle una educación.
La Oficina de Derechos Humanos del Municipio carece de fuerza de ley. Se creó por ordenanza y aunque la conciliación no terminó como el joven no vidente y su familia esperaban, su titular, José Luis Zerillo no puede patrocinar a los padres en una causa judicial porque esa función no existe dentro de la normativa, ya que no cuenta con facultades judiciales.
“Si ellos consideran que tienen que tener a un abogado para iniciar una acción judicial, lo tienen que hacer por sus propios medios, no lo puedo hacer yo”, aclaró el funcionario y en relación a cómo terminó el período de audiencias, se solidarizó con la familia y expresó: “A nosotros nos frustra cuando tratamos de modificar algo y no lo logramos”.
En el caso de Fermín, ahora exalumno de la UTN Mar del Plata de la Tecnicatura de Programación, las cosas no salieron como al menos una de las partes esperaba. Sus padres acudieron a cada audiencia junto a la representante legal de Derechos Humanos, Natalia Rosana La Rocca. para que el joven pudiese seguir estudiando. Pero la universidad, con una estrategia legal dilatoria, le quitó ese derecho e hizo que el joven perdiera su condición de alumno regular.
“Nosotros apostamos a la conciliación para que la situación se modifique. Pero hoy, quien puede resolver el tema es la Justicia”, destacó Zerillo y luego se refirió al accionar de los padres: “Si quieren que la UTN cumpla, a pesar de su decisión y por más que no quiera, el único lugar para resolverlo es la Justicia”.
Luego, el titular de la Oficina de Derechos Humanos, aclaró: “Cuando la conciliación se cae, pasamos a un dictamen pero no le va a cambiar nada: porque se puede decir que la UTN lo discriminó, pero no logramos nada”.
Zerillo es consciente de que la medicación, que la Universidad Tecnológica Nacional abordó de manera desprolija, no es tal vez el resultado más justo para Fermín y su familia. “No logramos modificar las circunstancias pese a todos los intentos que hicimos y eso de verdad nos frustra”, completó.
