“Los dichos de Gómez Centurión apuntan a liberar genocidas”
Lo afirmaron desde el Partido Obrero tras la repercusión que tuvieron las declaraciones del titular de la Aduana, quien dijo que dictadura no fue un plan genocida. “Busca salvar la responsabilidad del Estado y la Junta Militar”, repudiaron.
Las polémicas frases del titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, en torno a la última dictadura militar, sobre la cual afirmó que “no hubo un plan sistemático” ni “un plan para desaparecer personas”, generaron un escándalo a nivel nacional y las críticas salieron también desde Mar del Plata: pese a que luego el funcionario pidió disculpas, aunque no se retractó, desde la izquierda señalaron que sus dichos apuntan “a la libertad de los genocidas”.
“Gómez Centurión es Macri”, dijo el legislador Marcelo Ramal (Frente de Izquierda en el Partido Obrero) en un comunicado al cual el PO adhirió en Mar del Plata y que expresa, también con palabras del dirigente Gabriel Solano que las declaraciones de Gómez Centurión “niegan la existencia de un plan premeditado de represión y exterminio, llegando incluso a defender el accionar militar”.
“Al afirmar que no hubo un plan represivo y que los desaparecidos fueron el resultado de medidas ‘caóticas y descentralizadas’, Gómez Centurión busca salvar la responsabilidad del propio Estado y de la Junta Militar”, manifestaron desde la izquierda.
Para el PO, las consecuencias de la ideología expresada por el titular de la Aduana “son gravísimas”, porque “si la represión no fue del propio Estado, los crímenes no podrían ser calificación como de lesa humanidad” y entonces “se abriría la posibilidad de que los represores reclamen la prescripción de todas las causas actuales”.
En la misma línea, advirtieron, debe entenderse su negativa a reconocer la existencia de un plan sistemático de apropiación de menores, y lo vincularon directamente a lo expresado en el mismo sentido meses atrás por Darío Lóperfido.
Además, el PO enmarcó las declaraciones en el contexto en el que Macri intentara transformar en un feriado móvil al 24 de marzo -lo que finalmente desechó en función de evitar una deliberación política respecto del genocidio– y remarcaron que “si se agregan las declaraciones del propio Macri sobre la “guerra sucia”, es claro que minimizar las consecuencias de la represión dictatorial constituye una política de Estado”.
