Violó reiteradas veces a su hija: “Si no lo detienen, lo mato”
La adolescente de 16 años le reveló hace días a su madre el infierno que vivió hasta el año pasado. Su padre, de 67 años, sigue hostigándola. Norma, la mamá, quien maneja un comedor infantil en el barrio Don Emilio, pide ayuda y cuenta su historia.
Desde hace 18 años Norma convive cotidianamente con duras realidades en el comedor infantil que atiende junto a su familia en el barrio Don Emilio. Pero su vida se desmoronó sin previo aviso hace poco menos de un mes, cuando su hija adolescente -hoy de 17 años- rompió el silencio y confesó haber vivido el peor de los calvarios: fue abusada sexualmente el año pasado en reiteradas oportunidades por su padre, de 67 años, en los viajes que hacían para juntar donaciones para el comedor.
La voz le tiembla al hablar con QUÉ mientras busca reconstruir con palabras lo que todavía le resulta imposible de creer y asimilar. El hombre que le dio vida a sus cuatro hijas y un varón, amenazó con un revólver y un cuchillo a la menor -según denunció- y la violó varias veces en unos campos de Batán y también camino a una pollería que le suministra carcasas para el alimento que la familia sirve a cerca de un centenar de chicos del barrio.
“Para nosotros esto es un calvario. Es como estar en la cárcel. Es un psicópata y está libre a pesar de tres denuncias que ya hicimos en la comisaría de la Mujer. Queremos que lo detengan porque si no, lo mato yo. Mi hija está mal, se cortó lo brazos, no volvió a ser la misma”, contó Norma, de 55 años.
Pese a la restricción de acercamiento emitida semanas atrás, la mujer denuncia que él sigue hostigando su hija: “Viene hasta muy cerca, molesta, pone música, se ríe y no le importa nada. No tiene vergüenza y le arruinó la vida a mi hija, a mí, a todos”.
“ÚLTIMAMENTE MI HIJA NO QUERÍA IR CON ÉL”
Para sostener el comedor, el hombre de 67 años utilizaba su camioneta para pedir y buscar distintas donaciones dentro y fuera del barrio. “Cuando él salía con el vehículo, yo la mandaba a ella a buscar los alimentos con él pero últimamente mi hija no quería ir”.
La menor habia empezado a bajar su rendimiento escolar cuando antes había sido siempre “una excelente alumna”. También, había empezado a lastimarse los brazos con objetos cortantes y a escribir dolorosos mensajes en Facebook sin dar mayores explicaciones. “Publicaba todo el tiempo ‘Me quiero morir’, pero no sabíamos por qué. No me imaginaba todo esto”, admitió su mamá.
Aquellos viajes en camioneta se convirtieron en un infierno para la adolescente, por entonces de 16 años. Recién hace semanas, cuando la joven se animó a hablar, su madre conoció lo que verdaderamente ocurría en aquellas salidas.
“Hasta donde pudimos saber él la llevaba a unos campos de Batán y la violaba. Otras veces pasaba lo mismo mismo cuando iban a una pollería en la que a nosotros nos dan las carcasas. Camino a ese negocio él le hacía lo que él quería”, relató la mamá.
Según el testimonio de la adolescente, en más de una oportunidad -al menos en 2015- el padre “la amenazó con un cuchillo y un revólver que siempre lleva en la camioneta”.
No está claro aun cuándo comenzaron los abusos, pero sí la fecha en la que la menor reveló lo que le hacía su padre. Fue hace tres semanas, el 23 de noviembre, horas después de haber escuchado una conversación clave entre su madre y su tía.
“Yo estaba conversando con mi hermana de varias cosas y empezamos a hablar el tema de las nenas. Yo le decía que ninguna se tiene que dejar agarrar la mano ni que les toquen la cola ni nada por nadie. Mi hija estaba sentada al lado, escuchando, sin decir nada. Al otro día mi hija se levantó y me preguntó por esa conversación”, sostuvo Norma.
Y siguió: “Ella salió corriendo y fue hasta lo de mi otra hija que vive acá cerca de casa. Y le empezó a contar lo que le había pasado, destruida, pobrecita. Me enteré y ahí nomás fuimos a la comisaría de la Mujer, hicimos la primera denuncia. Nos derivaron primero a la Fiscalía Nº1 y después a la Fiscalía Nº8”.
“Hoy mi hija está mal. Se cortó los brazos, intentó hacerse mal de muchas maneras. Usaba manga larga y no lo notábamos. Veíamos que algo le pasaba pero no sabíamos qué. ¿Cómo me iba a imaginar yo todo esto?”, agregó.
El hombre “nunca fue detenido, sigue libre y molestándola, para él todo es un juego”. Norma recordó también que “muchas veces fue agresivo, no conmigo, pero sí con los chicos. Cuando yo no estaba él le pegaba al varón y a las nenas. Estamos desesperados y no sabemos ya qué hacer”.
Al día de hoy la familia presentó tres denuncias en la comisaría de la Mujer contra el hombre: la primera el 23 de noviembre, la segunda el 10 de diciembre y la más reciente el martes 13.
La causa está en manos de la fiscal María Isabel Sánchez. La ONG “En Red” se puso en contacto en las últimas horas con Norma para contenerla y asesorarla. La madre está desesperada: “Yo lo que pido es que lo metan preso ya, porque si no, yo lo mato”.
