Contra la violencia hacia la mujer y “la doble moral” de la política
En el Día Internacional de la Lucha contra la Violencia de Género una multitud marchó por las calles de Mar del Plata. Duras críticas a Alejandro Vicente y a Carlos Arroyo por la falta de políticas públicas y presupuesto para la emergencia.
La unidad del movimiento de mujeres de Mar del Plata volvió a expresarse este viernes 25 de noviembre en la marcha por el Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres. Dos #NiUnaMenos, un histórico encuentro nacional y la conquista de la emergencia en materia de violencia de género no alcanzaron. Falta presupuesto, constan casi 900 denuncias por mes y el 2016 va cerrando con más de una decena de femicidios en Mar del Plata. Políticas públicas para frenar la violencia machista y responsabilidad sin “doble moral”. Por eso, por todas, en las calles volvieron a marchar.
Las banderas que en ciertas luchas populares compartidas dividen políticamente a las organizaciones son, por el contrario, una señal de unidad en el movimiento local de mujeres, cuyas representantes marcharon literalmente tomadas de la mano, entrelazadas, unidas, reforzadas, resignificadas.
La concentración comenzó a las 17 con una radio abierta frente a la Catedral, casi un año después de la brutal represión que sufrieron en este mismo lugar -durante el 30º Encuentro Nacional- muchas de las mujeres que este viernes dijeron presente en el Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres.
La multitud encolumnada emprendió el paso cerca de las 18 y marchó por avenida Luro hacia Santiago del Estero, retomó por Rivadavia hasta Independencia y concluyó nuevamente por Luro en las puertas del Municipio, donde este mismo viernes una polémica acción del secretario de Gobierno generó rechazo y repudio público.
Doble moral. Mar del Plata está en emergencia en materia de violencia de género desde hace seis meses. Pero no hay presupuesto para su aplicación. Mar del Plata recibe cerca de 900 denuncias por mes por casos de violencia. Pero la Dirección municipal de la Mujer está acéfala y el Ejecutivo busca reducir las horas extras del personal al 50% en la Casa de la Mujer. Mar del Plata presenta uno de los índices más altos de femicidios del país. Pero el gobierno habló de “campañas de moda” y el secretario de Gobierno fue denunciado por maltratar a la madre de Lucía Pérez. Este mismo viernes, antes de la marcha, Alejandro Vicente pintó #VivasNosQueremos frente a la Comuna y la iniciativa fue tomada por las organizaciones como “una burla” a la lucha por los derechos de las mujeres.
“Queremos repudiar enfáticamente al secretario de Gobierno, Alejandro Vicente. Si de doble moral hablamos, ahí tenemos el ejemplo, no solamente en las palabras del intendente Arroyo a quien le decimos que la violencia de género y los femicidios no son una moda y él lo sabe muy bien. Esta ha sido una ofensa muy grande pero no a nosotras que luchamos, sino a las víctimas que ya no están y a sus familias que llevan una bandera con lágrimas, con angustia, porque sus hijas, sus hermanas, sus madres, sus compañeras ya no están. Es inconcebible que Alejandro Vicente vaya a pintar #VivasNosQueremos”, sostuvo Patricia Gordon, titular de la ONG EnRed, al hacer uso de la palabra durante la radio abierta.
También se expresó Agustina Vaccaroni, en nombre del Plenario de Trabajadoras y del Partido Obrero en el Frente de Izquierda: “Recordamos en esa jornada el asesinato de las hermanas Mirabal a manos de Trujillo. La mujer sigue experimentando todo tipo de flagelos y la lucha está más presente que nunca”.
“Al movimiento de mujeres no lo pueden calmar con un cupo femenino en el Congreso y cargos en el Estado. El ajuste, la precarización laboral, solo lo vamos a poder enfrentar y derrotar junto a los compañeros trabajadores en una acción conjunta de la clase obrera contra el régimen que nos oprime”, agregó la dirigente del PO.
Entre banderas contra los “crímenes de odio”, a favor de la aprobación de la emergencia nacional en violencia de género y en defensa de los derechos de la mujer en general, Mar del Plata -o al menos una parte significativa de ella- marchó, se volvió a expresar a un año y medio del primer #NiUnaMenos, todavía sin decisiones políticas contundentes a nivel nacional que atiendan integralmente al flagelo.
Desde Patria Grande, en tanto, remarcaron: “No podemos retroceder más. Estuvimos el 3 de junio reclamando por #NiUnaMenos; en agosto reclamando y logrando #LibertadParaBelén, presa por abortar; estuvimos en el Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario y sufrimos una represión similar a la que vivimos en 2015 acá en Mar del Plata; estuvimos el 19 de octubre en el Paro de Mujeres y eso fue histórico y dio la vuelta al mundo. Estos reclamos deben transformarse en políticas públicas”.
Por su parte, Silvina Elias, referente de La Alameda, señaló: “Horrorizados vemos cada día una menos. Vemos cómo engrosan las estadísticas de los casos de femicidios particularmente en Mar del Plata. Salimos a la calle varias veces, gritamos #NiUnaMenos, organizamos encuentros de mujeres, nos organizamos para frenar esto con el mismo reclamo: que el Estado tenga políticas públicas. Hoy estuvimos con la familia de Valeria Britez y es muy triste que el Estado le haya dado la tenencia de los siete chiquitos a la familia del agresor. Es necesario el compromiso de todos. Es necesario que el gobierno designe a una titular en la Dirección de la Mujer, que está acéfala”.
También Laura Ruocco, profesora de historia y titular de la organización Mar de Lucha, repudió el “recorte en salud sexual”, el accionar de Alejandro Vicente y la falta de políticas públicas para ponerle un freno a la violencia de género.
“Hoy nos encontramos intentando que no se retroceda. Desde que se declaró la emergencia hoy la lucha es por no retroceder”, completó.
Las víctimas que se vuelven bandera y fotografías arrancadas del tiempo volvieron a salir a las calles. Calles cargadas de reclamos. Reclamos que son lucha. Lucha por los derechos. Derechos que son historia y son vida. Vidas que piden ser defendidas con políticas públicas. Políticas que no llegan, pero por las cuales otra vez marcharon. Y macharon para decir basta. Basta por todas, porque a las ausentes se las llora con un desesperado pedido de Justicia; porque vivas a todas las queremos.
