Jueves 09 de mayo | Mar del Plata
10/02/2017

El ronquido de Taos, reírse de lo insoportable de estar vivo

El dibujante Oden lanzó su primer libro de humor gráfico. Un compendio de caricaturas que replantean el mundo en qué vivimos, su velocidad, dificultades y la mezcla de felicidad y dolor que padecen los que no se conforman con menos que sus sueños.

El ronquido de Taos, reírse de lo insoportable de estar vivo
(Fotos QUÉ Digital)

“Las crisis obligan un poco a lo que es una de las partes más sensibles de la sociedad, los que son los artistas justamente, a pensar y a pensarse, a pensar su país, a pensar su papel y su rol en todo esto, las transformaciones del mundo y todas estas cosas”, Caloi.

El humor gráfico en la Argentina le debe todo a Caloi y a Quino. Le debe tanto como le debe el fútbol a Maradona o el rock a Spinetta, Charly o el Indio. El dibujante Oden parece conocer de deudas y su primer libro de humor gráfico, El ronquido de Taos aparece en este 2017 para saldar cierto déficit artístico y moral en esta sociedad que por ir tan rápido se llevó a más de uno puesto y se olvidó a tantos en el camino.

Los personajes de Oden están en constante conflicto entre poderosos y oprimidos, entre lo socialmente aceptable y lo moralmente cuestionable. Son personajes que cuestionan el mundo, que lo sufren, que lo padecen, que lo aman. El ronquido de Taos es una publicación artesanal, hecha por el propio autor, que sintió la necesidad de publicar el libro y lo hizo.

ODEN (5)
ODEN (3)
ODEN (2)

En las páginas de El ronquido de Taos hay tangueros de la vieja escuela, laburantes con problemas con el jefe, demonios con traje de empresarios y un ser extraño -con todo para volverse un clásico- que sintetiza el pensamiento del autor.

En El ronquido de Taos el humor empuja al lector a reflexionar en estos días que pasan tan rápido y sin preguntar; a pensar si lo cotidiano vale la pena, a reírse porque no vale la pena, a preguntarse, en definitiva qué es lo que vale la pena.

Oden dibuja y escribe lo que ve, lo sintetiza, lo hace piel. Siente el pulso de una sociedad que le enseñó a la fuerza que sin sacrificio no se puede hacer nada, ni siquiera una historieta. Oden deja cualquier cinismo de lado en El ronquido de Taos y nos recuerda a todos que la única derrota es perder la capacidad de soñar, de luchar por lo que uno quiere y porque las cosas pueden ser mejor.

Ver más: , , , , ,

10/02/2017