Viernes 03 de mayo | Mar del Plata
14/12/2016

Una Navidad entre duendes genocidas y motosierras

Julián Mono presenta el libro de historieta “La última Navidad”. Una historia de terror, ciencia ficción y locura en la que un duende desterrado por Papa Noel busca venganza.

Una Navidad entre duendes genocidas y motosierras
Julián Mono presenta este miércoles su libro "La última Navidad". (Foto Lucho Gargiulo)

El historietista marplatense Julián Mono presenta su libro La última Navidad este miércoles a las 19 en Tiki Bar, Alem 3690. Venta de ejemplares, exposición de originales y la posibilidad de conocer al autor y preguntarle cómo es que transformó la principal fiesta del año en un baño de sangre, locura y venganza.

Julián Mono está en la escena de los fanzines desde hace años, cuando en 2007 apareció con la publicación La Baba. Su estilo es por momentos grotesco, escatológico y muy gracios. Con La última Navidad demuestra que no solo es un autor que hace chistes de caca y pitos (buenos chistes de caca y pitos).

A diferencia de sus obras anteriores, La última Navidad consiste en un único relato extenso. A medida que avanza esta extraña historia, que bien podría ser una serie de Netflix clase Z, el lector descubrirá todo un universo repleto de sangre, muerte y locura donde solo los más fuertes (o ineptos) pueden sobrevivir.

Es como una película de terror de los 90 navideña, de esas típicas en las que tiene que transcurrir algo antes del tiempo navideño. La cuenta regresiva navideña. En esta cuestión hay una familia que descubre unas cartas navideñas que avisaban de una invasión de otra dimensión y se desarrolla una especie de venganza navideña de un duende de Papa Noel desterrado”, cuenta Mono sobre La última Navidad.

Mono es más de los que dibujan chistes inmediatos en una viñeta. Todo nace y muere en pocos cuadros. La última navidad es la primera tira que realiza. “Empezó con un chiste corto, lo fui estirando a un cuadro más, y uno más, lo fui repitiendo y se fue desarrollando una historia sin ser escrita previamente. Partió de una idea inicial, no tenía nada planteado ni al final ni al principio”, cuenta y admite que no haber planeado nada hizo que todo sea más largo y más difícil.

La última navidad fue editada por Ediciones Noviembre, una firma de Capital Federal manejada por historietistas que tiene una interesante distribución en todo el país, sobre todo en los festivales y eventos del mundo del comics y fanzine. “Se arriesgaron en algo suicida que fue editarme”, bromea Mono.

Faltan días para la navidad. Vitel toné, pionono, sidra y regalos. Al que se portó bien, Julián Mono les dará motosierras e itacas para defenderse de una Navidad que puede volverse muy, pero muy sangrienta y bizarra.

 HUMOR, CENSURA Y FANZINES

-¿Cómo se hacen chistes en papel?

-Primero me tiene que hacer gracia a mí o al menos saber que a alguien le tiene que hacer gracia. Uno es el mejor y peor público, el más exigente.

-¿Te ponés algún límite o te censurás a la hora de dibujar?

-Dicen que los límites del humor los marca la viñeta. Que uno puede poner lo que quiera ahí adentro. Pero está complicado el tema, porque mucha gente lo ve y ahora mucha gente lo puede criticar y esa crítica llega. Porque una cosa es que agarren el diario y se enojen y otra cosa es que te hagan llegar el enojo personalmente en las redes sociales. Hay que dar pasos cuidados, porque enseguida te ensucian. Al público en estos casos hay que elegirlo, yo me cuido en lo que hago, no se lo puedo dar a cualquiera.

-¿Cómo ves el mundo de los fanzines y las publicaciones independientes?

-Hay como un resurgir, una parte dos de los fanzines. Si la anterior fue la época de oro de los fanzines, esta es la “silverage”, que es como lo último ante el avance de lo digital. Aunque creo que lo tangible sigue siendo primordial frente a lo tecnológico, me parece que tenemos los días contados.

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14/12/2016