La memoria colectiva se pone en juego en “Encajados, relatos de una noche de lluvia”
Este domingo y el 30 de julio el Teatro Municipal Colón abre sus puertas a una obra infantil con música en vivo que pasea por historias que dan testimonio del pasado.
En estas vacaciones de invierno, como parte de la agenda cultural de Mar del Plata, se estrenó “Encajados, relatos de una noche de lluvia”, una obra de teatro infantil con música en vivo en la que se comparten historias que de alguna manera buscaban ser olvidadas. A 40 años de la vuelta a la democracia el espectáculo invita a las familias a revisitar la historia argentina a través de la literatura.
“Encajados, relatos de una noche de lluvia” se estrenó a sala llena este sábado y continúa con funciones en el Teatro Municipal Colón este domingo y el 30 de julio a las 16. La entrada a $1500 se puede adquirir directamente en la boletería ubicada en Hipólito Yrigoyen 1665.
Pasaron cuatro décadas desde el retorno a la democracia y esto motivó al Colegio IDRA a trabajar con estudiantes en diferentes materias. “Este año todos los establecimientos estamos invitados a dar fuerza, a recordar y valorar los 40 años de la vuelta a la democracia ininterrumpida que también, no casualmente se conjugan con el aniversario de la fundación del IDRA, en ese marco es que decidimos empezar a pensar una historia que nos permitiera contar la historia escolar, familiar que está detrás y la historia de un país”, explicó la docente Guillermina Falcone para Qué digital.
En este sentido, la dramaturga compartió que previamente habían trabajado sobre los libros que fueron prohibidos durante la última dictadura. “Sobre todo infantiles, y en este poder que tiene la literatura y la imaginación, la metáfora de poder decir y decirnos sobre las épocas más difíciles, es que empezamos a pensar en una historia para infancias que pudiera contemplar la vuelta de alguno de estos cuentos en este contexto”, señaló.
La obra de teatro se sitúa en la primera noche en la casa del abuelo de Ana, que está llena de cajas sin ordenar, de baúles y bolsas. Además, aún no hay internet y afuera llueve. El encuentro de una caja llena de libros es el punto de partida para el juego, la risa y la conversación.
Dirigida por Leandro Bres y con dramaturgia de Guillermina Falcone, cuenta con actuaciones de Pamela Alías y Gonzalo Di Trana y músicos como Pablo Oubiña en piano, Lucas Paladini en bajo, Christian Vilaseca en batería, Belén Vignolo en aerófonos, Florencia Rondinara (voz), Luciano Ferro en guitarra. La escenografía la realizó Anabel García y la producción general está a cargo del Colegio Idra.
Así, durante el espectáculo se hace referencia a “El pueblo que no quería ser gris”, de Beatriz Doumerc, y “La planta de Bartolo”, de Laura Devetach.
En ese sentido, Guillermina Falcone resaltó que hay una historia que tiene que ver con la fundación de la institución. “En las instalaciones donde funcionó el primer colegio, que era la casa de sus fundadores, en la época de la dictadura quedaron escondidos, cuidados y al resguardo de la censura una serie de libros que fueron enterrados y son libros semilla de una escuela que brotó en democracia con valores democráticos”, sostuvo.
Y, en esta misma línea, agregó: “Desde esa historia micro que lamentablemente la comparten muchas familias de Argentina, decidimos ir por las historias prohibidas en dictadura y como queríamos trabajar con infancias, fuimos a buscar cuentos infantiles”.
Así surgió la obra “Encajados, relatos de una noche de lluvia”. “La obra tiene que ver con poder contar a partir de una mudanza, una familia que se va a vivir a la casa del abuelo, poder contar la recuperación de esa caja con esos cuentos. Y a partir de la aparición de esa caja es que se van narrando las historias, que un poco nos van contando a nosotros como sociedad”, adelantó.
“Siempre conservando la ternura y el cuidado que las infancias se merecen, sin entrar en golpes bajos y en mensajes horrorosos“, aclaró y agregó: “Pero sí pudiendo dar lugar al valor que tiene poder contar la memoria colectiva, la memoria intergeneracional y el valor que tienen los relatos”.
“Si bien es una obra para infancias tiene la enorme posibilidad de ser para toda la familia y para todas las edades. Es una historia que está contada con mucho respeto al público infantil proponiendo cuentos, canciones, teatro, proyecciones. Tratamos de dar lo mejor que tenemos para que disfruten de este espectáculo”, invitó.
