Superliga: ¿cambios en los torneos del ascenso?
Con la reestructuración del fútbol argentino, se presentaron proyectos en AFA de cambios, e incluso eliminación, de la Primera B Nacional. Afectarían directamente a Kimberley, Círculo Deportivo y Alvarado, hoy en los torneos federales.
En la era post Julio Humberto Grondona, el fútbol argentino está atravesando un extenso proceso de reestructuración que comenzó probablemente con la aprobación de la Superliga y que demorará al menos tres años más para establecer la modalidad de juego que quiere la actual dirigencia del fútbol argentino. En ese sentido, avanzan proyectos para la transformación radical de la Primera B Nacional y, en consecuencia, del resto del ascenso.
La Superliga comenzará el 20 de agosto, se extenderá hasta el 11 de diciembre y se reanudará el 28 de enero para concluir a mediados de mayo de 2018, semanas antes del Mundial de Rusia. En esta liga profesional que contará con 28 equipos, nuevamente habrá cuatro descensos y dos ascensos hacia y desde la B Nacional, con el objetivo de disminuir gradualmente hasta regresar a la cantidad lógica de 20 o 22 equipos.
Sin embargo, esa disminución de participantes en la Primera División infundirá cambios profundos en el ascenso. En consecuencia, en las últimas horas comenzaron a barajarse posibles modalidades de juego de una Primera B Nacional que provocará indefectiblemente la reestructuración del resto del ascenso: los torneos federales (donde se desempeñan Círculo Deportivo, Kimberley y Alvarado) y ascenso metropolitano.
Según publicó el periodista Santiago Dezio en ascensodelinterior.com.ar, uno de los posibles proyectos de Primera B Nacional que se están estudiando, presentado por un dirigente de la B Metropolitana, se trata de llevar a la categoría a un total de 40 equipos, divididos en dos zonas definidas geográficamente y que recibirá clubes desde la Primera B Metropolitana y el Federal A, donde podría verse beneficiado el Torito. De manera similar, otro de los proyectos plantea una B Nacional con 60 equipos y división geográfica en tres zonas (Sur, Norte y Metropolitana), que asoma como el más viable económicamente.
Otro de los proyectos, por su parte, habla de mantener la cantidad de equipos de la Primera B Nacional en 25 (actualmente juegan 23) y con diferente formato, aunque ésta opción no tendría en cuenta el aspecto geográfico que sí tiene la primera y que, según dicen sus impulsores, generaría menos gastos en viajes, un flagelo del fútbol del interior del país, aunque para los equipos del interior no cambiaría demasiado la ecuación. Más allá de las diferencias de formato, existe un cuarto proyecto, similar al anterior que plantea la resistida opción de eliminar los promedios.
Por último, hay un quinto proyecto presentado por la Secretaría Ejecutiva de AFA que plantea directamente la eliminación de la Primera B Nacional a partir de la cual los clubes indirectamente afiliados a AFA se sumarían al Federal A, mientras que los directamente afiliados se integrarían en la B Metropolitana. Éste último posible formato incluye dos plazas a la Copa Sudamericana, una para cada campeón ascendido de la cateogoría, más una plaza extra que saldrá del mejor segundo.
De cualquier manera, el proyecto a tomar deberá ser aprobado por los dirigentes y validado por la Comisión de Torneos de AFA y el Comité Ejecutivo.
