Hablemos de política
Editorial QUÉ, en la radio
Hablemos de política una vez al menos en este año de elecciones. Hablemos de política con amigos y familia, que no sea el tema prohibido de los almuerzos, que no sea mala palabra, disfrutemos de hablar de política, de la transformación social, de lo que hay, de lo que falta, de lo que queremos, de lo que nos gustaría, hasta incluso, si nos animamos, hablemos de lo que se debería.
Hablemos de política en un debate, no en el show de Marcelo Tinelli o en medio de programas de farándula, que ya la política está demasiado farandulizada. Hablemos de las propuestas, discutamos las ideas, los proyectos e imaginemos soluciones, porque en definitiva se tendría que tratar de eso.
Hablemos de la necesidad de hablar de política, de hablar sin que el otro sea un idiota por pensar distinto, sin que el otro sea el enemigo por pensar; hablemos sin que esté prohibido pensar.
Hablemos de política y sus defectos, sus consecuencias, sus negociados, sus héroes, mártires y sicarios. Hablemos de política, que todo es bastante oscuro en estos días y un poco de luz no le vendría nada mal.
