Pintadas que no se limpian
Editorial QUÉ, en la radio
Volvieron a aparecer en San Valentín: los neonazis demuestran su amor por el militante LGBT y vuelven a ir a la puerta de su bar, a amenazarlo, a hostigarlo, a llamar su atención, a querer matarlo.
Y en febrero aparecen de nuevo con pintadas de esvásticas, con insultos racistas, xenófobos y atrasados. Y ahora los políticos se pelean, todos, por repudiar lo repudiable. Por señalar lo abyecto, por denunciar lo que la sociedad denuncia.
A don Carlos Arroyo se le pide otra vez, otra vez, que diga que algo en contra de los neonazis. Algo, como que le caen mal, que no los va a llevar al cine, ni invitar a comer de nuevo, porque el intendente claro que no los conoce ni los volverá a conocer.
Y la Municipalidad sale a limpiar las esvásticas, pero claro, no hace mucho para evitar que las sigan pintando.
