Prostíbulo “La Posada”: ordenan investigar lavado de dinero
La Cámara de Casación revocó una resolución de la Cámara de Apelaciones que había declarado la nulidad de la pesquisa paralela a la causa central, que tiene a siete procesados a la espera del juicio oral por trata de personas.
La Cámara de Casación Penal revocó una resolución de la Cámara de Apelaciones que había declarado la nulidad de una investigación por el delito de lavado de dinero, llevada adelante por la Fiscalía Federal N° 2, en relación a los dueños del ex prostíbulo “La Posada”. De esta manera la causa paralela a la central por “trata de personas” -que tiene a siete acusados a la espera de juicio- vuelve a tomar impulso.
En el fallo, el juez Gustavo Hornos –que contó con la adhesión de sus colegas Juan Carlos Gemignani y Mariano Borinsky-, señaló que el fiscal, Pablo Larriera, “ante la sospecha de actividades irregulares, cumplió su deber de iniciar las investigaciones tendientes a esclarecerlo”y apuntó que la “investigación no fue secreta y actuó en permanente coordinación con fiscales especializados en el tema pesquisado”. Asimismo, remarcó la facultad del Ministerio Público Fiscal en cuanto al inicio proactivo de investigaciones.
De esta manera, el fallo habilita a continuar la investigación promovida oportunamente por el delito de lavado de activos, entre otros, a los responsables del ex prostíbulo “La Posada”.
Se trata de una derivación de la causa en la que se encuentran procesados y a la espera de juicio oral Aníbal Raúl Ramón Soria y Alicia Acevedo Galeano, Ariel Hernán Spaltro, Humberto Atilio Scarpetta, José Aníbal Patroni, María del Carmen Castrege y Gabriel Alejandro Carmona, por la comisión de los delitos de trata de personas con finalidad de explotación sexual, agravado por haberse cometido por más de tres personas en forma organizada y por la pluralidad de víctimas; ello en concurso ideal con los delitos de explotación económica de la prostitución ajena, facilitación de la permanencia ilegal de extranjeros en el país agravado y de sostenimiento, administración y regenteo de casa de tolerancia.
La organización criminal administraba el local comercial “La Posada”, ubicado en la calle 11 de Septiembre 3030, lugar en el que desde hacía más de una década, mujeres de nacionalidad argentina y extranjeras (en su mayoría de nacionalidad paraguaya) eran ofrecidas como objetos sexuales para luego ser sometidas al ejercicio de la prostitución en el hotel lindero “El Paraíso”. Muchas de ellas eran alojadas en el domicilio de calle 20 de septiembre 3532 de esta ciudad, en condiciones de hacinamiento y falta de debida higiene, siendo desde ese domicilio desde el cual eran trasladadas diariamente hacia el mencionado bar.
