Lunes 06 de mayo | Mar del Plata
17/02/2015

Patria Grande: siete motivos para no adherir al 18F

“Los sectores populares y las organizaciones que militamos todos los días por un futuro digno para nuestro pueblo, no debemos plegarnos a las estrategias reaccionarias de los sectores dominantes”, dijeron desde el movimiento.

Patria Grande: siete motivos para no adherir al 18F
El fiscal Alberto Nisman (Foto: Télam)

A horas nada más de la convocatoria del 18F por la muerte del fiscal Alberto Nisman, distintos movimientos políticos y sociales continúan expresando su parecer respecto a la marcha. En este caso, desde Patria Grande brindaron siete motivos para no adherirse a la marcha. “Los sectores populares y las organizaciones que militamos todos los días por un futuro digno para nuestro pueblo, no debemos plegarnos a las estrategias reaccionarias de los sectores dominantes”, dijeron.

De acuerdo a lo informado mediante un comunicado, si bien lamentan la muerte del fiscal Alberto Nisman “como la de cualquier ser humano”, “su figura no merece ningún tipo de reconocimiento público o social; Nisman no fue un héroe nacional, fue un traidor a la Patria”.

En ese sentido, desde Patria Grande cuestionaron a los fiscales y la Justicia federal, ya que son “una de las expresiones paradigmáticas de la corrupción y la ineficacia, la servil obsecuencia al poder político, la connivencia con el poder económico y la subordinación al aparato de inteligencia y el usufructo de privilegio”.

Por otro lado, también, repararon en la injerencia de la embajada de Estados Unidos en la investigación de Nisman y en el silencio de gran parte de las estructuras políticas en torno a eso. “Su intervención merece el más amplio repudio de todas las fuerzas políticas nacionales”, afirmaron.

Enseguida aprovecharon para mencionar “la presencia de diversos precandidatos, algunos que se ‘sienten amenazados’, como Sergio Massa y Elisa Carrió a pesar de sus probados vínculos con el aparato de inteligencia”.

Y finalmente apuntaron a la “utilización de los servicios de inteligencia para infiltrar los movimientos populares”, en una práctica “de la que se sirvieron todos los gobiernos constitucionales desde el retorno de la democracia hasta el presente y merece el más amplio repudio”.

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17/02/2015