Seguridad: solicitan al Tribunal de Cuentas que investigue el área
El exsecretario de Seguridad, Julio Razona, fue intimado por el Tribunal para entregar su declaración jurada por haber ocupado un lugar, aunque por pocos días, en la gestión pública.
El exsecretario de Seguridad del municipio, Julio Razona, le solicitó al Tribunal de Cuentas que investigara el área por los hechos de corrupción que denunció el año pasado cuando dejó su cargo. El pedido lo realizó luego que desde el Tribunal lo intimaran a presentar su declaración jurada por los días en los que estuvo en gestión.
Razona explicó que en su momento no había presentado la declaración jurada porque no llegó a cumplir 10 días en función, que es el tiempo que el Tribunal de Cuentas le da a los funcionarios para presentar las declaraciones juradas.
La Secretaría de Seguridad del municipio continúa sin una persona a cargo desde que Julio Razona renunciara por no sentir que sus denuncias de corrupción en el área eran respaldadas por el intendente Carlos Arroyo, quien no le permitió sumar a tres personas de su confianza en el área.
Junto con su declaración jurada, Razona presentó ante el Tribunal de Cuentas el escrito con su renuncia en el que denunciaba casos de corrupción en el área de Seguridad, donde señala a tres directores como responsables de “contrataciones irregulares, sobreprecios abonados, incumplimiento de obligaciones asumidas, descontrol en horas extras laboradas por personal municipal, superposición de funciones, actos administrativos inmotivados y otras irregularidades”.
Además, el exsecretario de seguridad le presentó al Tribunal de Cuentas los motivos por los cuales considera necesaria una auditoría “externa, objetiva y puntual del área”. Entre los motivos se pueden destacar el “arrendamiento del inmueble en el que se ha instalado el Centro de Monitoreo (COM) a una persona que no es titular de dominio del bien, por el término de diez años” y el “incumplimiento de obligaciones con empresas prestadoras de servicios del COM, contratación de transportes particulares similares a escolares, para trasladar a policías locales a cumplir con su tarea laboral”.
En su momento, Arroyo había cumplido el pedido de una auditoría a medias, ya que en vez de hacerla de manera “externa, objetiva y puntual del área”, fue realizada por personal del municipio.
