Argentina pasó a octavos: en la calle, la necesidad de festejar
Una vez terminado el partido, cientos de personas llenaron de banderas argentinas, bocinazos y gritos el centro de Mar del Plata.
Durante las dos horas del partido, las calles de Mar del Plata estuvieron prácticamente desiertas. Negocios “cerrados hasta las 17” con la persiana baja y el cartel pegado, las avenidas prácticamente sin autos y en silencio. El agónico final y el momento de respirar, aceptar y festejar el 2 a 1 ante Nigeria despertaron los primeros bocinazos y gritos que luego, entre cientos de banderas, coincidieron en un gran festejo en el monumento.
Con algo de eco entre las casas y edificios, los primeros “Vamos Argentina” atravesaron las ventanas después del segundo gol (convertido por Marcos Rojo) y naturalmente con el final del partido. Algunos, prendidos ante los televisores de casas, esquinas y cafés, lo gritaron antes que otros, condenando a perder la sorpresa del gol a quienes lo veían por internet.
Lo que siguió fue la necesidad de salir a la calle a festejar. Veinticuatro horas después del paro general que aplacó el lunes al movimiento de la ciudad, aunque se trate solo de haber pasado a octavos de final en Rusia, en Mar del Plata se volvió a festejar donde sus vecinos saben que se encontrarán: el monumento al general San Martín.
Cornetas, perros “vestidos” con la camiseta argentina, bebés con gorros celeste y blanco, el escape de las motos repetidamente disparado, cañitas voladora elevándose desde los balcones. “Dale campeón” se atrevieron a corear los más optimistas luego de sufrir ante Nigeria y aliviarse con el triunfo de Croacia. Argentina está en octavos de final de la Copa del Mundo y conquistó la necesidad de muchos -no de todos- de salir a festejar a la calle.
No habían pasado aun 20 minutos desde que Argentina ganó el partido en San Petesburgo que en Luro y Mitre ya había por lo menos 70 personas, número que se multiplicó pasadas las 18.
Mientras tanto, varias mujeres con pañuelos verdes observaban o participaban de los festejos, a la espera del pañuelazo que convocaron frente a la Municipalidad justo media hora después de que terminara el partido para seguir exigiendo que el Senado convierta en ley la interrupción voluntaria del embarazo.
Hasta cerca de las 19 las cabezas y banderas asomadas desde las ventanillas de los autos fueron una imagen recurrente. Cientos de marplatenses una vez más no escondieron la pasión que despierta el fútbol y llenaron de color las calles de la ciudad para saciar la necesidad de festejar.
#MarDelPlata Los primeros festejos en el monumento tras el agónico triunfo de la #Argentina pic.twitter.com/muRSdiCWQz
— Qué Digital (@quedigital1) 26 de junio de 2018
