Boliches en el sur: “Hay pocos inspectores y nos desbordamos”
Ante los disturbios que se producen en Alfar y el Faro, el director de Inspección General, Adrián Coalli, dijo que por el escaso personal del área se articularán controles con Tránsito y Policía local. Aseguró que no hay denuncias por ruidos molestos.
Ante las quejas de los vecinos de Alfar por los ruidos molestos que generan los boliches de la zona sur que se llenan en las madrugadas de verano y los disturbios que a la salida se generan principalmente entre cuidacoches que van a trabajar a la zona, el director de Inspección General del Municipio, Adrián Coalli, señaló que debido a la falta de personal en el área se reforzará el control sobre último problema con agentes de la Dirección de Tránsito y efectivos de la Policía local. En cuanto a los ruidos molestos, aseguró que no hay denuncias y que además “dentro de las casas la música no se siente tan fuerte”.
En diálogo con QUÉ, el funcionario reconoció: “La realidad es que hay muy pocos inspectores, estamos un poco desbordados pero al mismo tiempo trabajando mucho en diferentes zonas, intensificando la tarea de control”. Según precisó, hay unos 20 inspectores para toda la ciudad.
En relación a los disturbios que los vecinos de Alfar denuncian, Coalli dijo que se comenzará a trabajar juntamente con la Policía local y Tránsito “para dar una mejor respuesta” y reconoció que “en el sur el problema de la seguridad existe”.
Los vecinos puntualmente señalaron a este medio que además de las peleas entre cuidacoches, por el fuerte movimiento vehicular que la movida de los paradores Mute y La Caseta genera, se usurpa el espacio de la reserva forestal (entre la Ruta 11 y la colectora) para hacer funcionar improvisados estacionamientos, mientras que varios autos quedan estacionados frente a la entrada de vehículos de las casas; que la música se escucha fuertemente hasta las 7 de la mañana dentro de los dormitorios y que las calles internas del barrio “se llenan de mugre”.
“El problema existe. Hay poco personal y por eso le decimos a los vecinos que se comuniquen con nosotros y también con Inspección General y Tránsito a la hora que sea para intervenir en estos casos”, sostuvo el director del área de control del Municipio.
En simultáneo, Coalli se encargó de aclarar que los inspectores se hacen presentes en los boliches para “controlar que esté todo en condiciones” y subrayó que los eventos que en estos paradores se realizan cuentan con “buenas vías de evacuación y socorristas paramédicos entrenados, ambulancias permanentes ubicadas en lugares estratégicos, brigada de Bomberos permanente, seguridad privada y personal policial”. Sin embargo, el mayor problema se genera fuera del boliche y se extiende varias noches consecutivas hacia adentro del barrio.
Por lo pronto, el funcionario le pidió a los residentes de la zona y turistas que eligen el lugar para descansar “que tengan un poco de paciencia” y que se comuniquen con las áreas de control que atenderán conjuntamente las quejas para intervenir en los hechos que se generen. (499-6665 / 499 6666).
RUIDOS MOLESTOS: “LOS VECINOS NO HACEN LA DENUNCIA”
Las fiestas de madrugada que se extienden poco más de las 7 en La Caseta no son una novedad. Prácticamente desde que el popular boliche montado dentro de una gran carpa sobre la playa abrió sus puertas generó quejas y denuncias de los vecinos de Alfar, pero también de Faro Norte, San Jacinto y Serena, porque el sonido de la música electrónica -con el viento como ingrediente clave para propagarse- también supera los límites del barrio declarado reserva forestal. En el último tiempo Mute se posicionó como otro de los puntos más populares y atractivos por los eventos que allí se realizan con miles de personas.
Al respecto, el director de Inspección General, explicó que si bien los inspectores han ido a la casa de quienes llaman al área por el volumen de la música, “al llegar y entrar en los dormitorios la verdad es que la música no está tan alta” y señaló además que “los vecinos después no hacen la denuncia”.
Finalmente, Coalli subrayó que para que la Municipalidad pueda iniciar cualquier tipo de acta contra quien genere ruidos molestos de este tipo, “tiene que haber denuncias”.“Para que la acción se haga efectiva necesitamos la denuncia del vecino”, insistió.
