Lunes 06 de mayo | Mar del Plata
09/10/2017

Docente espera su jubilación hace 17 años: sufre demencia senil

Susana Cuñado tiene 75 años y dedicó su vida a enseñar. Inició el trámite en el 2000 pero el Estado no le da respuestas. Está internada en un psiquiátrico y su hija reclama: “Quiero que mi mamá tenga la jubilación, lo que le corresponde, nada más”.

Docente espera su jubilación hace 17 años: sufre demencia senil

Susana Cuñado dedicó su vida a la docencia. Estuvo durante 57 años frente a decenas de aulas de distintas escuelas, formando las bases de miles de alumnos. Hoy tiene 75 años y atraviesa un delicado problema de salud: se encuentra internada en una clínica de Buenos Aires y el diagnóstico indica que sufre demencia senil. Desde Mar del Plata, su hija mueve cielo y tierra para lograr que su mamá pueda jubilarse, ya que desde hace 17 años el trámite desfila de oficina en oficina del Estado con lentos avances que no concretan lo que corresponde: que luego de trabajar toda la vida, pueda acceder a su derecho de jubilarse.

Para conocer y comprender la historia de Susana vale la pena remontarse varios años atrás. Con tan solo 18 años se metió, por elección, en el apasionante mundo de la docencia. Primero en el nivel inicial, durante buena parte de su carrera. Pero siguió capacitándose y luego, en 1973, cuando nació su hija Karin, terminó el Profesorado de Historia y Geografía. De ahí en adelante trabajó como profesora en diferentes establecimientos educativos de Buenos Aires.

Hoy Karin ya tiene más de 40 años, también da clases, y sufre al ver el deterioro que la salud de su madre ha tenido en el último tiempo. “Está en una clínica psiquiátrica con demencia senil y hace más de un mes tuvo un episodio complicado que agravó su situación, sumado a que el año pasado se quebró la cadera”, contó la hija de Susana Cuñado en diálogo con QUÉ Digital.

Susana inició el trámite para jubilarse en el 2000. Pero 17 años más tarde, aún no se concretó. “En el medio hubo muchas idas y vueltas. Una de las abogadas que contrató abandonó el expediente”, comentó. Pero en el 2011 volvió a internarlo y reinició los trámites para acceder a la jubilación.

Esos papeles quedaron prácticamente destruidos en oficinas de La Plata, debido a la histórica inundación que en 2013 dejó bajo el agua a la capital de la Provincia de Buenos Aires. Una gestora rescató parte del expediente de la oficina y “mi mamá se encargó se secar hoja por hoja y volvió a ingresarlo al sistema”, contó Karin.

Susana no puede volver a trabajar. A la escuela no puede regresar. No solo por su actual cuadro de demencia senil, sino porque desde el 2002 le asignaron tareas pasivas (dejar del aula y estar detrás de un escritorio) después de atravesar ese año “una crisis muy grande”.

El expediente en trámite de su jubilación “lleva 17 años paseando por todos los departamentos del IPS, de la Dirección General de Escuela, de la Fiscalía de Estado y de la Asesoría de Gobierno”, hizo público Karin en la petición que hace casi dos meses lanzó a través de la plataforma Change.org, que ya sumó más de 54.500 firmas de personas que reclaman en forma virtual para que Susana pueda acceder a su derecho de percibir su jubilación.

Desde que Karin lanzó la petición virtual en Change.org no dejó de recibir mensajes, firmas y gestos de apoyo. “Nuestro perfil no es de hacer públicas las cosas. Pero cuando llamé al IPS para averiguar por el expediente, alguien me dijo que si no tenía una persona adentro para que mueva el expediente, iba a ser casi imposible. Entonces lancé la petición a mediados de agosto y ha tenido mucha repercusión”, contó.

Sus problemas de salud, desde el 2002, la llevaron a tomarse reiteradas licencias. “Ya se agotaron todas las licencias. El estado provincial está pagando su sueldo más el de otros docentes que ocupan su cargo en forma activa”, contó Karin y precisó que su madre, hoy, “cobra apenas un tercio de su sueldo habitual” y que “si deja de cobrar se queda sin obra social”, considerando que se encuentra internada y demanda asistencia médica especializada.

Durante 57 largos años Susana Cuñado aportó al sistema mes a mes, año a año, al sistema. Su hija Karin, a 400 kilómetros de Buenos Aires, donde está internada su madre, busca agotar todas las instancias y remarca: “Mi objetivo es que mi mamá tenga la jubilación y ya, lo que le corresponde, nada más”.

Su historia puso en evidencia que el caso de Susana está lejos de ser el único con este tipo de inconvenientes administrativos. A lo largo de este proceso han cuestionado su reclamo por el número de licencias que se tomó su mamá; “me han dicho de todo”, confiesa su hija y cuenta que hoy Susana, su mamá, después de 57 años como docente, espera. Hoy, “está enferma y no sabe dónde está” y “lo único que quiero es que pueda jubilarse, nada más”.

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09/10/2017