Etchecolatz a Mar del Plata: “Marca un retroceso gigantesco”
Mientras se espera que el arresto domiciliario del represor en su casa del Bosque Peralta Ramos se haga efectivo, distintas organizaciones sumaron sus repudios. “No hay otro sitio que la cárcel común, perpetua y efectiva”, advirtieron.
Conocida la decisión de de la Justicia de otorgarle el beneficio de la prisión domiciliaria al represor Miguel Etchecolatz, condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad, distintas organizaciones continúan manifestando su rechazo, mientras se espera que esta semana el beneficio se haga efectivo y el exmilitar llegue a su casa ubicada en la calle Nuevo Boulevard del Bosque, entre Guaraníes y Tobas (Bosque Peralta Ramos), donde terminará de cumplir sus condenas.
En un comunicado que cuenta con la adhesión de una decena de organismos de derechos humanos, y se titula “Etchecolatz es el límite”, los firmantes advirtieron acerca de la significación que tiene la resolución de los jueces José Martínez Sobrino, Julio Luis Panelo y Fernando Canero, miembros del Tribunal Oral Federal N° 6, y quienes le otorgaron el beneficio .
“Si la desaparición forzada de Julio López alertaba sobre el fin del ‘Nunca Más’, la libertad del asesino Echecolatz -encubierta como prisión domiciliaria- marca un retroceso gigantesco para el proceso de Memoria, Verdad y Justicia que supimos conseguir desde todo el pueblo argentino”, denunciaron.
En ese sentido, consideraron que el camino del 2×1 que trazó la nueva Corte Suprema “ha abierto las puertas para este verdadero agravio a la memoria, las víctimas, sus familiares, los organismos de derechos humanos y a la democracia”. Y en esa misma línea, las organizaciones firmantes recordaron que, como sucedió en los ’90, “si no hay justicia habrá escrache para los genocidas” porque “para un asesino como Echecolatz no hay otro sitio que la cárcel común, perpetua y efectiva”.
Por su parte, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) se manifestó en el mismo sentido y recordó que quien fuera director de Investigaciones de la Policía Bonaerense acumula seis condenas a prisión perpetua y además “se encuentra entre los imputados del juicio que investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos contra 125 víctimas entre noviembre de 1975 y febrero de 1977 en el centro clandestino de detención y tortura”.
“Etchecolatz se va a su casa mientras Jorge Julio López sigue desaparecido por dar testimonio de sus crímenes”, cuestionaron, al tiempo que hablaron de la “impunidad” de la Justicia: “Los jueces fundamentaron su decisión en su elevada edad y razones de salud, pero cabe destacar que ambas condiciones se deben a que la justicia ha tardado en llegar”.
Finalmente, desde la CPM dejaron a la vista su preocupación al entender que estas medidas otorgadas a Etchecolatz y a un número creciente de genocidas responsables de crímenes de lesa humanidad “se inscriben en un escenario de regresión en el proceso de justicia”. “Las prisiones domiciliarias son las nuevas modalidades de la impunidad, como lo son también la demora en los procesos y la menor intensidad judicial para investigar y juzgar. Los genocidas deben terminar sus días en la cárcel y los juicios de lesa humanidad deben acelerarse y profundizarse”, completaron.
