Festival por una niñez sin hambre, represión ni explotación

Se realizó este sábado en Plaza España con murgas, rap y más actividades artísticas. Fue convocada por los organizadores de la Marcha Contra el Gatillo Fácil, que el próximo sábado 27 de agosto tendrá una nueva edición.

(Fotos: Evelyn Bazzana)

“Para mí no es un feliz Día del Niño”, expresó Yésica Maldonado, hermana de Tomás Pérez –quien murió el 19 de diciembre de 2014 en lo que su familia sostiene que fue un caso de gatillo fácil-. Fue en el marco del Festival “Por las pibas y pibes víctimas del sistema” que llevaron adelante este sábado en Plaza España los organizadores de la Marcha contra el Gatillo Fácil.

Cerca de las 15 la plaza ubicada frente al Museo de Ciencias Naturales “Lorenzo Scaglia” se llenó de música, color, murga, circo y rap de la mano de distintos artistas que se sumaron a este festival organizado por el Día del Niño, en la antesala de la segunda Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil y la represión policial, que se realizará el próximo sábado 27 de agosto desde Luro y Mitre.

Entre las murgas que dijeron presente estuvieron la Metele Pata y Los Únicos; también participó el rapero Agustín Roldán y el cantante Damián Villalba.

A su vez, acompañadas por el Frente Antirrepresivo, la agrupación Votamos Luchar e Hijos, entre otras, hablaron dos mujeres que sostienen haber sufrido casos de gatillo fácil en sus familias.

Yésica Maldonado, hermana de Thomas Pérez, expresó durante el festival: “El de mi hermano fue un claro caso de gatillo fácil desde el primer día por cómo se manejó la Policía, que lo dejó morir. A un año y ocho meses, tuvimos varios avances en la causa que logramos en la calle, nunca quedándonos quietos. Para mí no es un feliz día del niño”.

También Marisa Araujo, hermana de Mauricio Araujo, contó: “Mi hermano lo mataron el 23 de diciembre del 2012. La policía le dio un tiro en el brazo, para que se cayera le dieron un culatazo, le dieron un tiro en el estómago y le pusieron un arma al lado diciendo que fue un tiroteo. Hay testigos de que mi hermano no tenía arma y no disparó”.