Indicadores de género y desigualdad: ¿cómo se compone la comunidad universitaria?
La UNMdP presentó su primer informe de datos poblacionales de los cuerpos universitarios desde una perspectiva feminista.
¿Cómo se compone la comunidad universitaria? ¿Qué desigualdades de género subyacen? Esas fueron algunas de las preguntas que derivaron en la conformación del Sistema de Indicadores de Género de la Universidad Nacional de Mar del Plata, que presentó esta semana su primer informe respecto a datos de la comunidad universitaria de 2022, desde una perspectiva feminista. Algunas de las conclusiones.
A través de la recolección y sistematización de información recolectada en 2022 por el Programa Integral de Políticas de Género, y con la colaboración de la Subsecretaría de Gestión de la Información, del Servicio Social y la Secretaría de Asuntos Laborales, pudieron trazar un panorama de la población universitaria que, aseguran, debe servir para “la planificación y desarrollo de diversas acciones y políticas institucionales que promuevan la equidad de género”.
Los datos del primer informe se dieron a conocer esta semana en el marco del Ciclo de Formación Permanente en Ley Micaela destinado a autoridades y personas funcionarias de la UNMdP y constan de información sobre el cuerpos estudiantil, el graduado, el docente, y el no docente, según distintas variables.
Por ejemplo, en lo que respecta al cuerpo estudiantil de la UNMdP, el informe arroja que en el año 2022, con una matrícula de 49.381 estudiantes, un 65,16% corresponde a mujeres según el sexo informado al momento de la inscripción. En cuanto a las personas ingresantes, en 2022 el 66,79% correspondió a mujeres. Esa tendencia de “feminización” del sistema universitario, aseguran, es un fenómeno que se repite hace años.
En cuanto a la división por sexo según la matrícula de 2022 en cada unidad académica, las más grandes diferencias estuvieron en la Facultad de Ingeniería (donde el 70,73% fueron estudiantes masculinos) mientras que en Medicina (74,17%), Psicología (78,07%) y Ciencias de la Salud y Trabajo Social (87,49%) la gran mayoría son mujeres.
En ese sentido, las carreras con mayor “índice de feminización” en su matrícula según datos de 2022 son el Profesorado en Bibliotecología y Documentación, seguida por la Licenciatura en Terapia Ocupacional, la Licenciatura en Trabajo Social y la Licenciatura en Enfermería. Las carreras con menor índice de feminización, en tanto, son las ingenierías electromecánica, mecánica, eléctrica, electrónica y Computación.
(Foto: Qué digital)
“Estos datos ponen en evidencia la marcada presencia de mujeres en las carreras orientadas al cuidado de otras personas y la educación y su escasa participación en las llamadas ciencias duras“, indican desde el informe.
Por su parte, en lo que respecta a la distribución de becas de ayuda económica, un 77,32% correspondió al género femenino, un 21,44% al género masculino y un 1,24% al no binario. Una distribución similar se halla en las becas de comedor: 74,05%, 22,97% y 2,97%.
En el cuerpo graduado, en tanto, se utilizaron datos de 2017 a 2021, período en el que 6.588 personas se graduaron y 58,33% fueron mujeres. “La mayor proporción de graduadas se concentra en aquellas unidades académicas que dictan carreras orientadas al cuidado de otras personas y la educación”, explicaron quienes elaboraron el trabajo.
En cuanto a cada unidad académica, donde hubo más graduados masculinos en ese mismo período fue en Ciencias Agrarias (67,28%) y en Ingeniería (62,31%).
En lo que hace al cuerpo docente, a diciembre de 2022 había 6.381 cargos docentes en la Universidad, y el 58,94% eran ocupados por mujeres. De manera similar a lo que ocurre con otros cuerpos, los mayores porcentajes de cargos ocupados por mujeres se encuentran en la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social (80,9%), Psicología (73,29%) y Medicina (66,55%).
(Foto: ilustrativa / ADUM)
Por su parte, en las unidades académicas donde más docentes masculinos había a diciembre de 2022 fue en Ingeniería (61,52%) y Derecho (57,54%).
En cuanto a la jerarquía del cargo docente, predominan los docentes masculinos entre los de mayor rango como titulares (55,69%) y asociados (54,72%). Donde mayor predominancia de mujeres hay es en la categoría de “ayudante graduado” que, además, no tiene remuneración. “Aparece una clara masculinización en el porcentaje de cargos de mayor jerarquía”, advierten.
Por último en el cuerpo no docente se analizaron 843 cargos en ejercicio, de los cuales indicaron que el 55,63% es ocupado por personal femenino.
(Foto: ilustrativa / Qué digital)
En cuanto a los cargos según agrupamiento, predominan las mujeres en espacios administrativos y asistenciales, en tanto que en rubros profesionales, técnicos y de mantenimiento los hombres son mayoría. Al respecto, quienes realizaron el informe plantean: “Una de las cuestiones conceptuales útiles a tener en cuenta tiene que ver con la metáfora de las paredes de cristal, mediante la cual se hace referencia a aquellas barreras que concentran a las mujeres en determinados sectores en función de las expectativas sociales puestas en ellas”.
A su vez, la disparidad también se observa en las categorías ya que las mujeres predominan en la sexta y en la séptima categoría del personal no docente, es decir, aquellas que perciben la menor remuneración.
Entre las conclusiones, desde el espacio universitario, si bien reconocen el avance del proceso de “feminización” de la UNMdP, advierten que ello no implica que se hayan superado desigualdades de género en la casa de altos estudios. “Existen diferencias en la elección de ramas de estudio y de desarrollo profesional y laboral que se relacionan con el fuerte impacto que los mandatos y estereotipos de género tienen sobre la constitución de la feminidad y la masculinidad”, analizan. El informe completo se puede consultar en el siguiente link.
