Los chicos y las redes sociales: límites y enseñanza
La psicóloga con orientación en niños y padres, Maritchu Seitún, destacó la importancia de “establecer las pautas morales” en torno al manejo de Internet. Dijo que el control de los padres es necesario al menos hasta los 14 años.
Para la licenciada en Psicología con orientación en niños y padres, Maritchu Seitún, hay algo fundamental en la relación padres, hijos y redes sociales: los padres deciden, los chicos se van a enojar. Es que la profesional se pregunta: “¿Por qué no les enseñamos cómo usar las redes sociales y sí cómo bañarse?”
Las recientes denuncias por abuso sexual con las redes sociales de por medio pusieron una vez más en el centro de la escena cuál es el control que deben tener los padres respecto a los más chicos ante la utilización de las diferentes redes sociales.
La reconocida psicóloga expresó en QUÉ, en la radio: “Cuando les enseñamos a los chiquitos a caminar no le soltamos el dedo hasta que están seguros y cuando cruzan la calle no les soltamos la manos hasta que sabemos que cruzan bien; me parece que en las redes sociales tenemos que hacer lo mismo”.
Seitún sostuvo que es fundamental “establecer las pautas morales” en torno al manejo de las redes sociales. “Esto hay que continuarlo por lo menos hasta los 14 años y en algunos casos un poco más”, señaló.
De acuerdo a su experiencia, la psicóloga relató que hay “papás que no se dan cuenta y dejan a los chicos todas las redes sociales sin vigilar, para que hagan un buen uso; entonces cuando el chico tiene 14 o 15 años es muy difícil de controlar lo que hace, pero cuando tiene 11 o 12 uno puede poner una serie de reglas y condiciones”.
En ese sentido, sostuvo que es importante que los padres sepan de qué se tratan las redes sociales y, además, que tengan en cuenta que “los padres deciden, aunque los chicos se van a enojar”. Para graficar, la profesional se preguntó, desde su experiencia: “¿Por qué no les enseñamos cómo usar las redes sociales y sí cómo bañarse?
“Los padres están muy distraídos porque es algo que no conocen tanto y creen que los hijos saben más. Y aunque sepan más les faltan las pautas éticas y morales para manejarlo”, afirmó y repasó una de sus frases de cabecera: “Es cuestión de entender que para ser buenos padres, los chicos se van a enojar con nosotros”.
