Margarita Barrientos: “Con poquito hemos hecho muchísimo”
La fundadora del comedor “Los Piletones”, que le da de comer a 2100 personas diariamente, compartió la experiencia de su trabajo en la Semana Social. “La solidaridad es una palabra escrita con mayúscula”, remarcó.
Margarita Barrientos no pudo estar presente físicamente en la Semana Social que organiza la Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas). Pero a través de un video compartió con los dirigentes políticos y autoridades eclesiásticas que participan del encuentro, parte de su trabajo al frente del comedor “Los Piletones”, en Villa Soldati, que le da de comer diariamente a unas 2100 personas.
Nació en Santiago del Estero, su madre falleció aun siendo una niña y su padre la abandonó. Llegó sola en tren a Buenos Aires para buscar a su hermano, pero el destino la llevó a encontrar a Isidro, el amor de su vida y el compañero con quien crió a sus diez hijos. Sin embargo, de alguna manera, es a diario la madre de miles de jóvenes.
Desde 1996 Margarita coordina el comedor “Los Piletones”, ubicado en Plumerillo 3995 (Villa Soldati), que funciona como parte central de la Fundación “Margarita Barrientos”, que cuenta además con dos jardines de infantes, una panadería que elabora cerca de 150 kilos de pan diariamente para repartir entre el desayuno y el almuerzo que allí se sirve; también un taller de costura al que define como “muy bonito” y otro de carpintería donde se enseñan oficios.
“Los Piletones” tiene a su vez un centro de salud atendido por 12 profesionales y una farmacia comunitaria “para que la gente tenga medicación y no tenga que andar pensando cómo la va a comprar”, según explicó a través del video que preparó para la Semana Social 2015 y que se proyectó en el salón principal del Hotel 13 de Julio de Mar del Plata.
“Venimos demostrándole a la gente que sí se puede hacer y que con poquito hemos hecho mucho”, afirmó orgullosa Margarita Barrientos, quien destacó que es precisamente gracias a la solidaridad que este sueño sigue en pie.
“Hay muchísima gente solidaria que se acerca. La solidaridad es una palabra escrita con mayúscula”, dijo, remarcando la importancia del concepto y el bien que genera en la comunidad que la tiene como referente en Villa Soldati.
Por eso, la dirigente social nacida en Santiago del Estero contó también que gracias a la solidaridad el espacio a su cargo dio recientemente los primeros pasos de la construcción de un refugio para mujeres golpeadas, que era otro de sus grandes objetivos.
“Nos va a llevar meses pero con el refugio habrá terminado con todo lo que la fundación necesita para completar el trabajo”, contó y finalmente, expresó: “La pido a Dios y a la mano generosa de muchísima gente que nos siga acompañando y bendiciendo”.
Los obispos y autoridades de la Comisión Episcopal de Pastoral Social aplaudieron de pie las palabras de Margarita Barrientos, un ejemplo de vida, solidaridad y trabajo social en la Argentina.
